La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
Hay que hacer de Cúcuta una ciudad con nuevas fortalezas: Exgerente de Metrovivienda
La funcionaria de la administración anterior subrayó los desarrollos habitacionales logrados.
Image
Cicerón Flórez Moya
Cicerón Flórez
Sábado, 23 de Enero de 2016

La arquitecta Luz Karime Coronel desempeñó durante cuatro años, en el período en que Donamaris Ramírez Lobo fue alcalde Cúcuta (2012-2015), la gerencia de Metrovivienda. De su gestión y de la visión que tiene del desarrollo urbanístico de la ciudad habló con La Opinión.

¿En qué condiciones queda Metrovivienda tras la gestión a su cargo?

Considero que el papel de la entidad ha sido muy importante en todo lo que la ciudad reporta hoy al panorama nacional de construcción y sus  indicadores de vivienda. En esto fuimos promotores. Consolidamos nuevos desarrollos, alcanzando inclusive a la gestión del equipamiento urbano que acompañarán estas zonas por los próximos años.  Es así que la entidad deja huella en el imaginario de muchos cucuteños que por fin pudieron hacer realidad el sueño de tener su casa.

Cúcuta logró, con una inversión de $10.091’900.000 obtener la aplicación de recursos nacionales valorados en  $ 290.966’615.831 en estos cuatro años, dirigidos a los programas con el Ministerio de Vivienda Ciudad y Territorio, mediante la fórmula de alianza con predios privados que tanto se criticó. De lo contrario, los recursos programados para Cúcuta hubiesen pasado de largo  con destino  a otras ciudades.

¿Cómo ve el nuevo desarrollo urbanístico de Cúcuta?

Si bien la actividad de construcción continuó durante estos últimos cinco años, el trabajo a nivel urbano preocupa mucho. Las zonas destinadas a vivienda de interés social,  según el ajuste del POT del año 2011, se habilitaron a desarrollo y hoy ya tienen construcción. La ciudad no podrá seguir creciendo haciendo uso total de los suelos de expansión  y quedando al límite de ocupación y sin la garantía del servicio de agua y mucho menos sin que Cúcuta cuente con las plantas de tratamiento para las zonas del sector occidental. El trabajo de renovación urbana no ha empezado y este sería el único instrumento claro que permitiría disponer del suelo urbano con posibilidad para construcción, acompañado de un muy buen proceso de saneamiento predial, que le permita al municipio volver a recuperar y habilitar el suelo para construcción.

¿Cuenta la ciudad con predios adecuados para la construcción de nuevas viviendas?

Si se hace un breve resumen, desde el año 2011 se fijaron los términos a la utilización del suelo potencial urbanizable para vivienda, y del 2012 al 2015 se han habilitado 496,84 hectáreas que hoy ya tienen proyectos construidos y en ejecución.

¿Qué se ha hecho para mitigar los problemas de las zonas consideradas de alto riesgo?

Muy poco, aun teniendo en cuenta el esfuerzo territorial que se  ha realizado. Jamás se tendrá un resultado claro. El estudio  más importante no está consolidado. Se trata de la “Microzonificación Sísmica”, con lo cual se trazarían los lineamientos de desarrollo y construcción para la ciudad,  optimizando muchos procesos urbanos, como la legalización de los asentamientos humanos y la misma titulación predial, todo lo que se relaciona con un buen manejo de planes de reubicación y declaratoria de áreas de reserva.

¿Se están aplicando las disposiciones antisísmicas?

Se aplica la normativa legal existente para la aprobación y licenciamiento de los proyectos, todo con lo dispuesto en la Norma de Sismorresistencia NSR- 10. Pero existe otro frente que  se nos olvida, y es la cultura informal de un alto porcentaje  de población, la cual queda suelta sin vigilancia y control. Me refiero a la informalidad urbana que crece a diario y las familias se instalan y construyen de manera temporal o permanente  sin ningún control en zonas de alto riesgo y donde inclusive se llega a construir superando los índices de edificabilidad.

¿Las invasiones están frenadas?

No. Es una de las problemáticas más grandes del desarrollo de Cúcuta. Es algo ligado totalmente a la condición económica y social de la ciudad. Hasta que aquí no se deje de recibir tanta población que migra a este punto de frontera, nuestro proceso de informalidad no tendrá fin.  Esto sumado a la falta de vigilancia y  control urbanos que se debería tener, más el cumplimiento claro de los procesos de reubicación.

¿En cuanto a infraestructura vial de Cúcuta, cuál es el balance?

Muy positivo. Creo que es uno de los puntos a resaltar de manera importante. La gestión del periodo que culminó tuvo resultados positivos, y no lo digo  por haber hecho parte del gabinete municipal. Esto es claro para el cucuteño que recorre la ciudad en sus diferentes lugares. La recuperación  es evidente y hoy se puede contar con un muy buen porcentaje de reparación y de construcción vial. La misma gente lo dice cuando ve que sus casas hoy tienen un valor mayor solo porque la vía esta “grisesita”,  como dicen las señoras. Adicional a los otros sectores de la ciudad, que tienen posibilidad de usar vías del centro que antes era imposible transitar y a la innovación de materiales de construcción con el uso del ladrillo. Cúcuta debe tener continuidad en este programa de recuperación vial.

¿Son eficientes las Curadurías urbanas en la ciudad?

Sí. Son un instrumento importante para regular la ciudad en materia de aprobación urbana. Tienen la función de decidir sobre los proyectos que se presenten por parte cualquier ejecutor tomando en cuenta que no se afecte urbanamente la ciudad.  Hoy, después de estar en los dos escenarios,  tanto el público como el privado, considero que  el sistema de comunicación entre el sector público  y las curadurías debería ser mayor. Cada proyecto representa un número de familias, nuevas vías, nuevos equipamentos que necesitan consolidarse de manera importante para garantizar que la habitabilidad de todo un sector funcione. Muchas veces los lineamientos y este acompañamiento llega solo en el inicio y los seguimientos y controles urbanos están quedando muy pobres y cortos. Es una de las tareas que el municipio debe implementar  si quiere de verdad que la normativa se cumpla y es donde más insistencia se ha hecho cuando de revisiones a problemáticas se trata, junto a Planeación.

¿Cómo está la planificación urbana de Cúcuta?

Se ha adelantado todo un trabajo en los últimos  años durante los cuales se aprobó el ordenamiento. Nos falta mucho,  si hablamos de la importancia de planificación de las ciudades. Este instrumento es la garantía para el desarrollo urbano de la ciudad en  los diferentes sectores y allí deberíamos estar todos. Se quiere crecimiento en la industria, en el comercio, en materia de vivienda, ambiental e institucionalmente, buscando una ciudad  competitiva. Todos estos elementos de desarrollo están en la planificación y gestión urbanas. Hoy, la invitación es a que la construcción trace la nueva guía territorial de la ciudad. Hay que tomar en cuenta, todas las necesidades apremiantes que salen de Cúcuta y no de otras ciudades del país. Lo expuesto anteriormente, debería ir sumado a una muy buena gestión urbana y a la ejecución de proyectos que generan las dinámicas de crecimiento de la ciudad.

¿Cómo ve la ciudad a futuro?

Tenemos una Cúcuta con un  alto índice de debilidades urbanas que deben ser tomadas en cuenta a fin de buscarles solución mediante el aprovechamiento de las oportunidades que se dan en la ejecución de un gran número de proyectos que deben garantizar el resurgimiento de fortalezas. Hay mucho por hacer pero se requiere trabajar en equipo  y  no en forma desarticulada como hasta el momento  ha ocurrido. Los intereses colectivos deben corresponder al desarrollo de una nueva guía territorial que haga posible el planeamiento urbano a nueve años, con miras a consolidar lo que hasta el momento no  ha sido posible. Se trata de hacer el mejor aprovechamiento del suelo urbano para un crecimiento armónico, acompañado de políticas de seguridad ambiental, con zonas de reserva forestal y  espacio público adecuado. Se necesita la construcción de equipamientos mínimos  para lograr intercambios y conexiones con el  interior del país. Los recursos que destine el Gobierno Nacional hay que canalizarlos en proyectos que tengan la finalidad de proporcionarle a Cúcuta las condiciones de ciudad pujante y competitiva con beneficio para todos los sectores. Hay que erradicar la informalidad y blindarse contra los  problemas que llegan a través de la migración propia del conflicto armado. Y no hay que perder de vista los beneficios que podrían alcanzarse con la consolidación de la Región Metropolitana.  El futuro debe estar en la perspectiva de responder a las debilidades y las crisis con emprendimientos que pongan la ciudad en el más alto nivel de progreso económico y social para todos.

Temas del Día