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Cúcuta
Hospital de Cúcuta promueve conservación de leche materna
El líquido reposa en frascos de vidrio en una nevera de la sala de extracción, mientras se pone en funcionamiento el Banco de Leche Humana.
Jueves, 19 de Mayo de 2016

Una hora lleva Luz Belén Ortega masajeándose y oprimiéndose el seno para poder depositar su leche en el tarro que le dieron en la sala de extracción de leche materna del Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem).

Desde hace 13 días, realiza este procedimiento para poder alimentar a su bebé que está en la sala de neonatos. Otra parte de la leche que se extrae la dona para que se realicen las primeras pruebas de ensayo en el Banco de Leche Humana del centro hospitalario.

“Es mejor donar la leche que nos sobra, que botarla”, explica Ortega sin interrumpir su procedimiento. “Esta leche es la primera vacuna de todo niño y debemos ayudar a aquellas madres que por motivos de salud no pueden lactar”.

Aunque Ortega había escuchado sobre la donación de leche, nunca había tenido la oportunidad de hacerlo.

Cuando termina la extracción, muestra con orgullo la onza de líquido blancuzco que logró captar y la deposita en la nevera de la sala de extracción.

En esta nevera reposan unos 20 frascos de leche materna, cada una marcada con el nombre de la madre. Como la leche será consumida por los bebés de cada una, no hay necesidad de pasteurizarla, como sucede con la leche donada.

“Si el banco de leche empieza a funcionar, y yo sigo lactando, con gusto vendré a donar”, dice Ortega.

Luz Belén Ortega es una de las madres donantes, y aunque su leche no será suminsitrada por ahora a otro bebé, servirá para las primeras pruebas en el banco ubicado en el cuarto piso del Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem). 

La médica Liliana Atuesta, coordinadora del Programa de Mamá Canguro y Banco de Leche Humano del Huem, explicó que diariamente entre 20 y 30 mamás que tienen a sus hijos en la sala neonatal o en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) llegan a la sala para extraerse la leche. De acuerdo al estado del niño se le suministra con jeringas o copitas, en determinado espacio de tiempo.

“En la sala de extracción también les enseñamos a las mamás cómo deben amamantar para garantizar que la lactancia no se corte antes de tiempo”, dijo Atuesta. “Las mamás muchas veces se quejan porque no les sale mucha leche pero el problema radica en que no saben cuál posición es la mejor. El 80 por ciento de las mamás solo tienen lactancia exclusiva hasta los dos meses, por el desconocimiento de estas técnicas”.

La coordinadora dijo que aún quedan unos detalles pendientes para la habilitación del Banco de Leche Humana, el cual tuvo una inversión inicial de 355 millones de pesos, financiados por la Gobernación y el Ministerio de  Salud.

Donación y suministro

En primer lugar se debe hacer una valoración médica y nutricional de la posible donante, si es apta se lleva a la sala de extracción y se le da un recipiente previamente  esterilizado para deposite la leche, posteriormente sigue el proceso de pasteurización y cuarentena, para garantizar que el líquido está en optimas condiciones para el suministro.

Eliana Yuliet Jaimes, nutricionista y dietista,  aseguró que los primeros receptores son  los niños que presentan bajo peso al nacer (menos de 2.500 gramos), y los bebés prematuros, o con problemas gastrointestinales. Los  hijos de las madres que por problemas de salud no son aptas para la lactancia, también son priorizados con el fin de   garantizarles un óptimo crecimiento y desarrollo.

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