Las quejas relacionadas con el sistema de salud en Cúcuta aún no han tenido eco en la Superintendencia de Salud debido a que aún se está a la espera de su visita, según indicó el gerente del Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem), Juan Agustín Ramírez.

“Estoy esperándolo ansiosamente, porque tengo reparos inmensos que se los debo hacer saber”, dijo.

Entre las solicitudes urgentes, destacó la determinación de la verdadera red de IPS que tiene cada EPS del departamento, “porque nos están llegando un sinnúmero de ciudadanos que tienen diferentes EPS, no los atienden en ninguna parte”.

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También, resaltó las deudas que se mantienen con la red así como la vigilancia y control de la Superintendencia para que entidades como Saludvida y Ecopsos “que nos deben 50 mil millones por prestación de servicios por urgencias y eso es uno de los puntos que reclamaré al Superintendente para que obligue a estas EPS a pagar lo que corresponde”.

El funcionario agregó que si bien en materia financiera el hospital ha salido a flote, “hay signos de cansancio en las arcas”.

“Con esa deuda tan alta que tienen las entidades responsables del pago de la prestación de servicios nos estamos colapsando”, declaró. “A pesar de los 212 mil millones de pesos de cartera morosa hemos podido mantenernos a flote, pero ya se sienten los efectos y faltan 7 mil millones para terminar el año”.

Afirmó que se continuará gestionando la forma para recuperar los recursos para tener al día tanto el recurso humano como los proveedores, “porque si no les pagamos a estos últimos comienzan a hacer falta elementos de primera necesidad para la atención en los pacientes”.

También señaló que contrario al reclamo generalizado hacia Medimás, esta EPS “está pagando a tiempo y estamos ad portas de firmar el contrato con el gerente de la EPS del régimen subsidiado, que corresponde al mayor número de pacientes del hospital”.

“Esperamos que esta buena disposición de pagos de la EPS perdure”, manifestó.

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Así mismo, cuestionó el mecanismo de conciliación de cartera y señaló que no ha servido, “porque esas reuniones que hace la Superintendencia de supuestos aclaratorios lo único que nos han generado son gastos, como ocurrió una vez se hizo en Bogotá, llevamos un equipo de cinco personas, con tiquetes, estadía y no nos trajimos ni un peso; el gasto puede ser mínimo, pero perdemos el tiempo”.