Como una mancha verde y de color ladrillo va expandiéndose la invasión por la falda del cerro que en su parte más alta está coronado por el monumento y mirador de Jesús Nazareno en el que la Alcaldía de Cúcuta invirtió más de $2.500 millones.
Esta es la vista que ofrece desde el Anillo Vial Occidental el florecimiento de este nuevo asentamiento ilegal, en el que se encuentran desplazados por la violencia, inmigrantes venezolanos y retornados colombianos que salieron de Venezuela, según lo han dicho los líderes a los medios de comunicación.