La creación de un bloque termodisipador, que tiene como propósito hacer a las viviendas más frescas en el clima ardiente, fue lo que hizo que Johanna Navarro y Miguel Niño, estudiantes del programa de arquitectura de la Universidad Francisco de Paula Santander (Ufps) obtuvieran dos menciones especiales en la Bienal Iberoamericana de Diseño.

Su proyecto fue catalogado como diseño innovador que contribuye al desarrollo.

El evento, que reúne cada dos años las mejores expresiones del diseño de todas las áreas del conocimiento de Latinoamérica, España y Portugal, reconoció la creación y el diseño arquitectónico de los universitarios de la Ufps entre más de 4.500 propuestas.

(Foto: Cortesía)

Por Colombia fueron seleccionados 34 proyectos de diseño, pero solo 4 de ellos obtuvieron reconocimiento público, en el evento que es considerado como uno de los más importantes del diseño contemporáneo iberoamericano.

El proyecto

Nace por buscar una solución al problema del calor en las viviendas. “Estamos en la región donde la arcilla es importante en la región y la idea era aprovechar la industria y no tener que invertir en nueva maquinaria”, dijo Niño.

Y agregó: “se nos ocurrió la idea de crear un relieve en una de las caras del bloque para que ese relieve, produjera una sombra en todo el muro evitando que se caliente y así mismo que entre los bloques permitiera la ventilación, disipando el calor.

El proyecto tiene como fin mermar  el calor en las edificaciones y así reducir el uso de ventiladores  y aires acondicionados.

Los estudiantes contaron que esta idea hace parte de su tesis de grado  y están a pocos días de que le concedan la patente de utilidad para Colombia; lo que significa que se puede fabricar en cualquier parte del país.

Niño destacó que la distinción establece como elemento innovador la propuesta de trabajar con materiales locales y trasformar los procesos.

“En este caso con uno de los productos destacados de Norte de Santander: la arcilla, para continuar bajo el mismo modelo de producción mediante un sistema constructivo tradicional que mejore la calidad de vida y el confort pero sin abordar procesos complejos”, dijo.

Esta iniciativa de diseño hace parte de un proyecto realizado por el Grupo de Investigación en Arquitectura y Materiales Alternativos –Grama-, el cual ha acompañado el proceso de transformar la forma de construir en la ciudad por una que esté acorde con la temperatura de la misma.