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Cúcuta
Las apuestas del alcalde de Cúcuta: más empleo y menos trabajo informal
La meta de Jairo Yáñez en la actual vigencia es despegar a todo nivel la reactivación económica.
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Lunes, 8 de Febrero de 2021

Contrario a lo que muchos hoy puedan pensar, el panorama económico de 2020 inició con buenas expectativas para Colombia y para Cúcuta.

A nivel nacional se pronosticaba un crecimiento del PIB del 3,2%, el doble de lo esperado para Latinoamérica, mientras que a nivel fronterizo la economía local tenía viento de cola por la creciente demanda de un país vecino desabastecido que encontraba en Cúcuta los bienes y servicios que escaseaban en tierra venezolana. 

Sin embargo, la llegada de la pandemia cambió el rumbo del año a nivel mundial. Las diferentes restricciones que se impusieron a nivel nacional para contener el avance del virus, llevaron a la economía colombiana a decrecer aproximadamente 7% en el 2020, la peor caída en la historia del país. 

Ante la menor actividad económica, el empleo fue el principal afectado. En Cúcuta el golpe se sintió aún más fuerte, pues ante el cierre de las fronteras nacionales, la migración pendular de alrededor de 35 mil personas que cruzaban diariamente los puentes, y que venían aportando dinamismo al comercio local, también se detuvo súbitamente.

Con esto, el desempleo registró tasas nunca antes vistas de 29,2%, 33,4% y 31,7% en mayo, junio y julio, respectivamente.

En el peor momento de la pandemia, la ciudad y su área metropolitana llegaron a perder 95 mil puestos de trabajo según cifras del DANE.

Con la reactivación progresiva de diversos sectores, el desempleo comenzó a ceder paulatinamente, llegando en septiembre a 24,6% y en diciembre a 17,9%. La cifra de 95 mil puestos de trabajo que se perdieron en junio, se redujo en diciembre hasta 16 mil. 

En términos relativos a las demás ciudades, la recuperación de Cúcuta se dio con mayor velocidad.

Mientras que el país recuperó el 72% de los empleos que llegó a perder, el mercado laboral cucuteño recuperó el 83% de sus ocupaciones. Esto se vio reflejado en el ránquin de ciudades, pues Cúcuta dejó de pertenecer al podio del desempleo que compartía frecuentemente con Quibdó y Riohacha, al ser la ciudad número 14 en noviembre y la número 10 en diciembre. 

Así mismo, en medio de un año tan atípico, el tejido empresarial de la ciudad dio muestras de resiliencia.

De acuerdo con datos publicados por la Cámara de Comercio de Cúcuta, mientras se dieron de baja 7.358 empresas, se crearon 10.817 nuevas y 31.896 renovaron su matrícula mercantil. 

La informalidad, que en Cúcuta llegó a marcar niveles superiores al 73% en 2019, antes de la llegada de la pandemia, cerró el 2020 en 72,9% y sigue siendo una de las grandes preocupaciones.

Para que haya espacio para la formalidad en Colombia, un trabajo debe estar relacionado con ingresos de alrededor de $1,5 millones mensuales, pues esto es lo que cuesta un salario mínimo con auxilio de transporte, vacaciones, primas, cesantías, aportes a salud, pensión, ARL y dotación. 

En un contexto de decrecimiento económico como el que se dio en 2020, que llevó a una reducción generalizada de los ingresos a nivel global, era de esperar una presión adicional sobre los niveles de informalidad, como efectivamente se dio en todo el país, pues la capacidad de pago de la mayoría de empleadores se vio disminuida.  

De esta forma, un trabajador de una zapatería, panadería, carpintería o comercio que pasa del desempleo o la inactividad a devengar alrededor de, por ejemplo, 180-240 mil pesos semanales, si bien genera ingresos y se inserta en el circuito económico, sigue registrado dentro de las estadísticas de informalidad, precisó el alcalde, Jairo Yáñez. 

Por esto- dice- promover la recuperación del crecimiento económico y aumentar la productividad de las empresas y personas a través de la mejora de sus habilidades y capacidades, resultan condiciones esenciales para continuar la senda de la recuperación del desempleo y torcer los niveles de informalidad de la ciudad. 

Yáñez dijo que en 2020 se trabajó para impulsar la reactivación económica desde múltiples enfoques, incluyendo diferentes líneas de crédito especiales para los empresarios, diversos descuentos y plazos en impuestos municipales, acompañamiento a los sectores económicos para su reapertura con mesas de trabajo en 10 subsectores, más de 4.000 visitas pedagógicas para la implementación de protocolos de bioseguridad en las empresas, diferentes iniciativas de transformación digital, el redireccionamiento del Centro Tecnológico de Cúcuta, la creación de unidades productivas, asistencia técnica en la zona rural, difusión de empresas y emprendimientos locales, promoción del régimen ZESE “en el que nuestra región registra más del 80% de los inscritos del país, talleres de formación para el trabajo o el inicio del programa de reparcheo de calles, por mencionar algunos de los proyectos ejecutados el año anterior”. 

Dijo que para este 2021, con un presupuesto superior a $1,2 billones se espera irrigar la economía local y estimular la reactivación a través de 190 proyectos de inversión enmarcados en el Plan de Desarrollo ‘Cúcuta 2050, Estrategia de Todos’.

Añadió que se espera continuar con el compromiso de implementar soluciones que lleven a construir la ciudad competitiva, educada e incluyente que todos los cucuteños anhelan. 

“Nuestra apuesta sigue siendo, no solo la generación de nuevos puestos de trabajo, sino avanzar en la formalización de miles de personas que devengan sus ingresos de actividades informales. Dignificar su trabajo e incrementar sus capacidades productivas, también es una de las grandes metas que tenemos trazadas para el presente año”, expresó el gobernante local.

La meta es impulsar a los pequeños y medianos emprendedores. / Cortesía
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