La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta
Las falencias del Pot de Cúcuta
Los especialistas tienen la lupa puesta en el documento.
Image
La opinión
La Opinión
Jueves, 29 de Noviembre de 2018

El proyecto de formulación del Plan de Ordenamiento Territorial (Pot) de Cúcuta sigue en examen exhaustivo. Los especialistas tienen la lupa puesta en el documento. Camacol, junto con los gremios, elaboró un informe donde expuso las falencias  técnicas que hallaron en el texto.

Los expertos basaron su análisis en la lectura de los contenidos del Pot vigente y los documentos expuestos en la página web de la Alcaldía por parte del equipo consultor Unión Temporal Planeando Cúcuta.

A los gremios de la construcción, el carbón, la arcilla, la industria, el comercio y otros les preocupan las inconsistencias que presenta el proyecto planteado como una propuesta final, toda vez que fue regresado ya en dos oportunidades por la secretaría de Planeación municipal a la firma de consultores.

La importancia del documento radica en que será la carta de navegación para la ciudad en los próximos 12 años.

Imprecisión en los mapas

En dos oportunidades la secretaría de Planeación regresó a la Unión Temporal Planeando Cúcuta la propuesta de formulación final por las imprecisiones en la cartografía. A pesar de las correcciones, en el informe técnico se especifica que siguen las falencias.

Los planos de movilidad y alcantarillado urbano (mapas número 13 y 30) no están. Además, no existe un plano de cobertura de gas natural. 

En la clasificación del suelo de expansión y del suelo urbano no coincide lo expresado en los mapas y en el proyecto de acuerdo. Solicitaron establecer cuál era la cifra real, pues en el caso del suelo de expansión, en el proyecto de acuerdo se dice que son 1.694,24 hectáreas, mientras que en el plano reflejada la cifra de 1.778,58 hectáreas, es decir, hay una diferencia de 84,34 hectáreas. 

El consultor de estudios urbanos José Suárez explicó que el perímetro urbano no está bien definido, así como tampoco se están reconociendo en los planos unos planes parciales ya aprobados y que forman parte del suelo urbano.

En la cartografía del acuerdo de 089 de 2011 (revisión y modificación del Pot de 2001), parte de algunos barrios de las comunas 4, 6 y 8 tenían áreas establecidas como suelo de protección, las cuales no se evidencian en el actual plano de suelos de protección urbana. 

Los gremios piden los estudios y justificaciones que respalden la decisión anterior.

Aseguran que dentro de la cartografía no se tomó en cuenta las obras que están casi listas en la ciudad.

Las áreas de actividad y tratamientos

El consultor explica que otro aspecto prioritario es cómo se asignaron las áreas de actividad y los tratamientos. Esto significa cómo se puede desarrollar determinado sector de la ciudad y del perímetro de expansión. 

“No hay unas tablas normativas o especificaciones concretas que permitan leer con claridad cómo se va llevar esto a la práctica”, dijo. 

Precisaron los gremios que los índices de construcción y los índices de ocupación se presentaron de manera confusa. Sugirieron hacer el cálculo de la edificabilidad para cada tratamiento urbano de forma específica, y acorde con la dinámica de crecimiento que ha tenido la ciudad en los últimos 7 años.  

Aseguran que hay muchas restricciones que limitarían la actividad edificadora y por ende el desarrollo urbano. “El tema de asignación de tratamiento y actividades del suelo propusimos que se hagan fichas normativas por sectores o zonas”, dijo.

Resguardo del patrimonio

El informe técnico que levantaron los gremios indica la necesidad de que en el proyecto de acuerdo se haga un levantamiento del inventario de la totalidad de bienes inmuebles patrimoniales que tiene el municipio, es decir, aquellos que tienen un reconocimiento nacional, departamental o municipal por su valor arquitectónico, histórico o cultural.

Los gremios pidieron ajustar en la cartografía la localización de los puntos que identifican los inmuebles patrimoniales ya que prácticamente ninguno corresponde a la ubicación real del bien cultural inmueble.

“Se sugiere utilizar otro tipo de código gráfico para la leyenda que identifica los inmuebles patrimoniales del orden municipal, departamental y nacional. Identificar a nivel predial, más allá de solo un punto, lo cual es impreciso”, indica el documento.

Suárez indica que el texto refleja que existe un desconocimiento de la dinámica urbana de la ciudad, toda vez que este instrumento debe dar detalles de cómo proceder, cómo intervenir, cómo desarrollar y qué proteger en la ciudad.

Tratamiento de desarrollo 

En el proyecto de acuerdo se indica que el desarrollo de las zonas de expansión y su incorporación al suelo urbano debe hacerse vía planes parciales, y el área neta urbanizable mínima para formular un plan parcial será de 10 hectáreas.

Sobre este aspecto los especialistas indican que para las áreas de menos de 10 hectáreas no debería solicitarse plan parcial por los numerosos trámites y demoras que presentan. “Esto implicaría una demora de al menos 2 o 3 años cuando realmente no es necesario desarrollar vía plan parcial”, indica el consultor urbanístico que contrataron los gremios.

Además, sostienen que en la asignación de vocaciones de uso al suelo de expansión se tiene que dejar claro y detallado el número de hectáreas, sus usos, el porcentaje destinado para viviendas de interés social y de interés prioritario, así como determinantes para su desarrollo, con sus condicionantes y restricciones. 

Temas del Día