En 2015 la mayoría de los locales del Centro Comercial Las Mercedes estaban desocupados y a sus propietarios no le daban las cuentas por la falta de clientes. Cuatro años después este sitio se ha convertido en una esperanza para los vendedores informales del centro de la ciudad.
Con sectores como el calzado, cacharrería, los repuestos para celulares y demás, se ha buscado que las ganancias de los 50 vendedores exinformales que ahora son propietarios de locales comerciales en Las Mercedes, aumenten sus ganancias.
José Parra, gerente del Centro Comercial Las Mercedes, explicó que “con la ampliación de la gama de productos, pasando de ser locales con una venta de solo víveres, la moda e incluso las transacciones bancarias han sido un motor de impulso de este sitio. Hemos ayudado a los vendedores informales para que pasen a pagar por cuotas o arrendar su local y no estar por los andenes del centro de Cúcuta”.
Es de destacar que 114 locales han sido ocupados por seis dependencias de la Alcaldía y la Inspección Cuarta de la Policía, 50 exvendedores informales han comprado e instalado su negocio en Las Mercedes, además de otros 150 comerciantes particulares.
Jimmy Cárdenas, secrtario de Gobierno de la ciudad, explicó que con Las Mercedes se ha tratado de mitigar la informalidad en la ciudad, además de que por la zona, la fuerza pública ha sido un generador de seguridad para compradores y propietarios de los locales.
Una lucha continúa
Hace tres años José Olivares decidió vender en su propio local a laborar con la incertidumbre del día de mañana mientras comercializaba en los andenes de las calles del Centro de Cúcuta. Logró comprar dos locales comerciales en Las Mercedes en los que vende productos de aseo, por los cuales recibe a diario ganancias de un millón de pesos.
“Me siento muy feliz con ambos locales,mis ganancias se han incrementado; el pasado Viernes Negro mis ganancias se triplicaron” explicó.
Frente a ello, José Parra comentó que el pasado mes de julio las directivas del centro comercial: Alcaldía de Cúcuta, Cenabastos, Retromáquinas S.A y dos accionistas particulares, dialogaron con los vendedores informales de la avenida séptima con calles quinta y sexta del Centro de la ciudad para que ellos pasaran a la informalidad con el arriendo y/o compra de un local comercial.
La Opinión dialogó con los trabajadores de estas zonas y comentaron que pese a las oportunidades, “la economía no alcanza para pagar un arriendo de casi $800 mil y llevar para la papa”.