Como una mafia. Así califican muchos cucuteños el ‘negocito’ que varias personas tienen actualmente montado en diferentes puntos de Cúcuta, adueñándose de las canchas de sus barrios, pero que en realidad le pertenecen al municipio por ser espacios públicos.
“Es que mi papá toda la vida se dedicó a cuidar la cancha y ahora me dejó el legado a mí”, “es que yo no hecho más que cuidarla y por eso no pueden pasar por encima mío”; “es que en este complejo se juega mientras que se haga con previo aviso”, “es que si no me pagan la cuota mensual, no pueden jugar”.
Varios de estos comentarios son los que se les oyen decir a los que se creen los ‘dueños’ de los centros deportivos en la capital nortesantandereana, pero que al final el pertenecen a la comunidad.
¿Cómo se montaron en el poder?
De unos años para acá, varias personas se pusieron en la tarea de dedicarle tiempo a las canchas de sus barrios,arreglándolas, limpiándolas, podándolas, embelleciéndolas y demás.
Varios vecinos, por respeto (como ellos mismos lo dicen), empezaron a pedirle permiso a este aparente ‘dueño’ para cuadrar una ‘liguita’ con el fin de usarla; tanto así, que estos se lo fueron creyendo y montaron solitos su imperio. El resto es historia.
Ya es normal ver a vecinos, deportistas y ‘dueños’ agarrados por decidir quién va usar la cancha del barrio en las distintas jornadas.
“Es que si no pagan, no pueden jugar”, “si se meten a la fuerza les apagamos las luces”; “si no cancelan la mensualidad, metemos otra escuela que sí lo haga para que entrene a la misma hora”, se escucha decir en esas discusiones.
Y lo peor de todo es que muchos de esos espacios públicos han recibido inversión de la administración municipal o departamental para que hoy sean más agradables al practicar deportes o ejercitarse.
Una solución
Son varias las quejas por parte de la ciudadanía con respecto a la utilización de los diferentes centros de recreación ubicados en varios sectores de la ciudad, que este diario se vio a la tarea de aclarar el tema con el director del Instituto Municipal de Recreación y Deporte (IMRD), Arnulfo Sánchez, quien explicó con detalles esta problemática que inquieta a la ciudadanía.
“El derecho para que personas del común sean administradores de los complejos, es realizar un documento que tenga ciertas cláusulas con unas obligaciones que se deben cumplir”, dijo Sánchez.
Añadió que “el cuidado, el mantenimiento, la protección, entre otras cosas, quedarían a cargo de estos entes, pero por supuesto se usufructuarían de ello”.
En este momento, entre 15 y 20 canchas de Cúcuta y su área metropolitana se encuentran concesionadas o privatizadas por parte de los supuestos ‘dueños’ o ‘administradores’.
“Una de las ideas que se tienen pensadas para que la comunidad se sienta tranquila con el manejo de las canchas, es reunirse con todos los vecinos, las personas que la usan y que aquel que la vaya a administrar nos muestre cuánto dinero exige mensualmente la cancha”, indicó Sánchez.
Pero mientras que esa reunión se da, los campos deportivos que son públicos, seguirán en manos de aquellas personas que hoy aseguran ser sus dueños porque la administración municipal así lo determinó y lo peor de todo es que muchos niños, adolescentes y hasta adultos no pueden disfrutar de sus canchas en los barrios donde viven.
*Redacción Q´hubo
