La acción de tutela que interpuso Carmen Rolón de Villamizar, 95 años, porque según ella va ser despojada de manera irregular de su único patrimonio, una casa en Chapinero, fue admitida por el Juzgado Cuarto Civil del Circuito de Cúcuta.

La tutela fue contra la inspectora de Sexta de Policía de Cúcuta, María Adelaida Ontiveros, quien, según Rolón, actuó de manera irregular para despojarla de su casa de la calle 9 #16-29.

En el auto admisorio se le ordena a Ontiveros presentar ante el juez todo el trámite surtido  en la inspección de Policía respecto de la entrega de casa, para lo cual fue comisionada por el Juzgado Primero Civil Municipal de Cúcuta.

El Juzgado Cuarto Civil del Circuito también  consideró necesario vincular a la investigación, para que den a conocer su participación dentro del proceso de despojo de la vivienda de Rolón, al representante del Juzgado Primero Civil Municipal, a María Elena Suárez de Mora, Andrea Zurek Mesa de Andrade, Cristóbal Villamizar, la dirección seccional de Fiscalías y a la Inspección Segunda Urbana de Cúcuta.

Las consideraciones que expuso Rolón ante el Juzgado Cuarto Civil del Circuito hacen alusión a que según escritura pública #2822 de julio 25 de 2009, de la Notaría Séptima, ella concurrió a ese despacho y vendió su casa a María Suárez de Mora y/o a la abogada Andrea Zurek, en 21  millones de pesos, “algo que es falso porque  nunca recibí dinero, ni Zurek posee recibo alguno de que yo hubiera recibido dicha plata”.

De esta supuesta venta, Rolón allegó copia de las escrituras en la que Zurek aparece como compradora de su inmueble, al igual que copia del contrato de arrendamiento en la que ya aparece Zurek como propietaria arrendándole a Rolón.

Pero lo que más sorprende a Rolón es el hecho de que, en esa misma fecha que se dice vendió su casa, también aparece firmando un contrato de arrendamiento con la misma abogada Zurek, “es decir, después de ser propietaria, ese mismo día me convertí en arrendataria”.

Para sorpresa de Rolón, el 12 de febrero del presente año, la inspectora Adelaida Ontiveros acudió a su casa a cumplir con una orden de lanzamiento del Juzgado Primero Civil Municipal, acto que fue impedido por los vecinos de la anciana, que vieron que se iba a cometer un atropello, por cuanto ella ha vivido toda su vida en esa casa.

Dicho lanzamiento ya había sido ordenado en 2014 por el mismo juzgado y en aquella ocasión el encargado de ejecutarlo fue la Inspección Segunda de Policía, hecho que no se cumplió por cuanto el abogado demandante no se hizo presente, ante lo cual se remitió de nuevo  el proceso al Juzgado Primero Civil Municipal, que ordenó su archivo, señala Rolón.

El proceso, según relata Rolón en su tutela, fue desarchivado y el 5 de diciembre de 2016 se ordenó librar el despacho comisorio para hacer efectiva la entrega del inmueble, acto que se envió en el mes de enero de 2017.

“Observe señor juez que la inspectora de Policía Adelaida Ontiveros solo llegó a mi casa el día 12 de febrero de 2018, es decir, un año después, a cumplir con el desalojo”, reseña Rolón en la tutela.

En otra oportunidad, el 23 de octubre de 2018, recibí un oficio de la Inspectora Urbana de Policía, donde me dice que debo entregar las llaves de mi casa y me evite un escándalo, puesto que el 9 de noviembre se iba a producir la diligencia de entrega de la casa.

En este sentido, Rolón le expresa al juez que Ontiveros no actuó dentro de lo que ordena el legislador, ya que ella debió devolver el despacho comisorio el día 12 de febrero que no se cumplió con la diligencia.

Rolón dijo que ante tales circunstancias elevó un derecho de petición a la dirección seccional de Fiscalías, instancia ante la cual también instauró denuncio penal contra la abogada Zurek por los presuntos delitos de falsedad en documento público en concurso con fraude procesal.

La Opinión se comunicó con Ontiveros para conocer su posición sobre el caso, pero en una primera oportunidad respondió que estaba ocupada y en tres llamadas sucesivas que se le hicieron el martes no respondió a ninguna. También se buscó a Zurek a través de la inspección Séptima de Policía, encargada de las diligencias de desalojo, pero tampoco fue posible ubicarla.