La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Los cambios que Cúcuta necesita están por darse

Se analizó la situación de la ciudad para encarar un proceso de posguerra en el marco de la mayor crisis migratoria.

Los cambios que necesita Cúcuta para encarar un proceso de posguerra en el marco de la mayor crisis migratoria que se conozca en el país, están por darse.

Esta fue una de las principales conclusiones del foro público que sobre la materia se llevó a cabo este viernes en la Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS), con la participación del Gobierno Nacional y de expertos académicos, políticos y defensores de Derechos Humanos.

De esta condición se desprende que es urgente que en Cúcuta se emprenda una revolución  en materia de identidad, cultura y educación, como la plantea el exministro de estado, Juan Fernando Cristo.

Le puede interesar Cúcuta: visible, más allá de la crisis

Dijo que a la capital nortesantandereana le ha tocado vivir la peor época de la guerra que por más de 60 años ha padecido el país. Aquí viven 130.000 víctimas de la guerra, lo cual la ha convertido en una ciudad de paso que requiere, sin mayor dilación, un cambio cultural que le imprima sentido de pertenencia a quienes vivimos aquí.

Sin esto la ciudad no va superar las barreras que tienen frenado su desarrollo. Nos falta más sentido de pertenencia, dijo Cristo.

Al igual que Wilfredo Cañizares, presidente de la Fundación Progresar, y de Christian Krüger, director nacional  de Migración Colombia, el exministro coincide en que la crisis migratoria que sacude a Cúcuta debe mirarse con ojos de oportunidad más que de amenaza.

Expresó que la infernal informalidad del 70 por ciento que cubre a Cúcuta, y el 17 por ciento de desempleo no es culpa del alcalde ni del gobernador, es de toda la sociedad.

Cañizare advirtió que el renombrado periodo de posconflicto del que se empezó a hablar tras la firma del proceso de paz con las gerrillas de las Farc aún no despega, precisamente porque el estado no ha hecho la tarea que le corresponde en los territorios en donde se produjo la desmovilizació que, para el caso de Norte de Santander, comprende toda la región del Catatumbo.

Para Cañizares, es necesario que el estado implemente las políticas públicas y paralelo atacar la raíz de delitos como el narcotráfico, extorsión, contrabando y el homicidio. 

Le puede interesar Las conclusiones que deja el foro sobre migración venezolana

“El posconflicto no ha existido para la región, aún tenemos los mismos rezagos de hace 30 años, pero con la diferencia de que ahora se agrandaron”, dijo el experto defensor de derechos humanos.

Ciudad comercial

El gerente territorial de la Andi, Francisco Unda hizo serias advertencias sobre el impacto para la ciudad y la región de la pobreza a la que ha llegado la moneda venezolana.

En estas condiciones, Cúcuta no va a volver a ser ciudad comercial como en los 70 y los 80, dijo Unda, e insistió en que estamos en crisis comercial.

Dijo que se hace imperiosa la reactivación de la actividad comercial, aunque considera que esta sera una tarea difícil por la desgobernanza que hay en la frontera.

Krüger dijo que la migración en Colombia dio un giro de 180 grados, porque el país pasó de exportar migrantes a recibirlos. Cúcuta es un caso especial porque aquí se dan todos los tipos de migración, a diferente del resto del país que apenas soportan un soo tipo de migración.

Cúcuta, ‘subnormal’

El actual territorio de Cúcuta ha sido fruto de pequeños retazos de asentamientos subnormales que tuvieron su mayor explosión en las décadas de los 70 y 90.

Vea también ‘La migración es un reto que nos tocó asumir de manera proactiva y positiva’

Esta condición, según la docente de la Ufps, arquitecta y doctora en teoría e historia de la arquitectura, Erika Ayala, ha caracterizado la expansión urbanística de la ciudad con un ipacto negativo en lo arquitectónico y ambiental.

Ayala llamó la atención en la necesidad de que se impementen políticas públicas en materia urbanística y social.

Dijo que Cúcuta es un escenario propicio para convertir toda la crisis migratoria actual en oportunidades. 

La ciudad necesita la microzonificación sísmica, así como la construcción de las plantas de tratamiento de aguas resicuales (Ptar), para frenar el fuerte impacto que están soportando los ríos Zulia y Pamplonita por el vertimiento de aguas negras.

Image
La opinión
La Opinión
Viernes, 3 de Mayo de 2019
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día