La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Los Caracoles se ‘frenaron’ en Atalaya por la falta de apoyo

Esta invasión la iniciaron hace 20 años damnificados de Arauca y el Catatumbo

En Los Caracoles las necesidades se ven a simple vista. Allá no hay pavimento, la gente vive en casas de tabla y a diario buscan los recursos para sobrevivir. Quienes viven en esta invasión se sienten abandonados por parte de la administración municipal.


Lea: Seguridad e infraestructura son urgentes para Cuberos Niño


En ese sector ubicado en la ciudadela Juan Atalaya la gente viva alegre a pesar de la falta de lujos.

Poco a poco la Junta de Acción Comunal (JAC) de ese asentamiento humano ha logrado el servicio de acueducto y alcantarillado desde 2013, significando un beneficio para 300 familias que viven allí.

Y es que antes, para tener el agua en las casas, era una tarea titánica que llegó a significar un riesgo. A las familias les tocaba ir hasta la entrada de la invasión con sus baldes, hacer largas filas para llenarlos porque tenían una sola llave y era comunal.

Luego, bajar hasta sus viviendas con cuidado, porque muchas personas se resbalaban y se caían por esas calles y terminaban lastimándose alguna de parte de su cuerpo.

“Claro, como a uno le tocaba bajar por ese cerro árido, era muy fácil caerse y hasta lastimarse con los baldes. Cuando construyeron el acueducto, la cosa cambió y gracias a Dios no volvimos a sufrir por agua”, comentó Erika Rojas, una habitante del lugar.

Vías en mal estado

Las calles de Los Caracoles no han recibido una sola pisca de pavimento en 20 años de historia, los vecinos se las han ingeniado para poner escombros o tierra en las calles para aplanarlas. 


Conozca: El Cerro Jesús Nazareno se lo tomaron los ladrones


Ellos tienen claro que si no hacen eso, los huecos no permitirían la movilización de los automotores por esa invasión. Los representantes de la comunidad han pasado varias veces requerimientos para la pavimentación, pero ninguna administración municipal les ha dado alguna solución.

En esa invasión el progreso no ha llegado, a pesar de tener 20 años de historia.

María Heidy Villamizar Osorio, lideresa comunal de Los Caracoles, indicó que han buscado las formas para que alguna organización no gubernamental o empresa se ‘ponga la mano en el corazón’ y les done los materiales para ellos arreglar las vías.

Están cansados de los delincuentes

Que roben en sectores cercanos como Cormoranes y emprendan la huida por un monte que colinda con Los Caracoles, ya se volvió normal para la gente de ese sector de la Comuna 7, pues entienden que como allá no harían presencia las autoridades, para los delincuentes es fácil huir por ahí.

“Acá la gente sabe lo que sucede, pero prefiere quedarse callada porque la ‘ley del silencio’ es con lo que se manda en esta zona. Roban por allá por Cormoranes, por ejemplo, se meten al monte y en unos 10 minutos caen a Los Caracoles, como si nada fuera pasado”, comentó un vecino.

El general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, insistió en que la presencia policial está en las 10 comunas de la ciudad. La invitación es a que las personas denuncien los supuestos atracos en Cormoranes y la huída de los delincuentes hacía Los Caracoles, para que inicien las investigaciones para capturar a los delincuentes.


Lea además: Entérese de los cargos que afronta el vigilante vinculado al homicidio del minero de Ecoparque


“Hay reuniones semanales con los presidentes de JAC de los diferentes sectores de la ciudad… La invitación es a que denuncien en la Fiscalía los casos, para proseguir con la investigación”, añadió Moreno.

Un poco de historia

En el 2002 un grupo de familias que huían de la violencia del Catatumbo y Arauca decidieron construir sus casas en un lote baldío de la ciudadela Juan Atalaya.

Poco a poco fueron construyendo esos ‘ranchos’, pero no tenían ningún tipo de servicios públicos, pues como era una invasión ninguna empresa invertiría en esa zona.

Al ver que toda la zona era muy oscura, pusieron las lámparas que se encendían con petróleo o aceite. La electricidad la pasaban de casa a casa con extensiones.

Lo más reciente para ese asentamiento fue la construcción del salón comunal, el parque y la cancha.

Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.

Image
La opinión
La Opinión
Miércoles, 10 de Agosto de 2022
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día