La ocupación de andenes, parte de la vía, y del espacio público forma un problema de movilidad en la zona.
La Policía recién quitó a los buseteros y los taxistas se mantienen como si nada, violando la ley flagrantemente.
A pesar que los funcionarios de Tránsito están a diario tratando de organizar la movilidad, el sitio es terreno de nadie, porque no hay control de nada. Es un caos.