Si usted es dueño de una casa, necesita hacer una reforma, construir una habitación o subir el techo, pero no tiene como pagar los servicios de un arquitecto profesional, en la Universidad Francisco de Paula Santander le tienen la solución.
En un intento por acercar la academia a las comunidades más necesitadas de la ciudad, residentes en los barrios estrato 1 y 2, la facultad de arquitectura creó el Centro de investigación y proyectos de arquitectura (Ciparq), desde donde se ofrecerá asesoría a estas personas que no cuentan con los recursos suficientes para financiar los servicios profesionales para la construcción que pretenden hacer en su vivienda.
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El profesor Miguel Peñaranda, director del Ciparq, explicó que se trata de una estrategia de extensión a la comunidad con la que se busca volver el alma mater en una institución de rejas para afuera.
Hay mucha gente en la ciudad que está pensando en reformar su vivienda, pero si tiene para los ladrillos y el cemento, no le queda para pagar el arquitecto, y eso es lo que nosotros estamos solucionando con nuestros estudiantes de último semestre de arquitectura.
En el Ciparq se brindará asesoría gratuita para elaboración de los planos y el diseño de lo que se pretenda hacer.
El único requisito es estar en un barrio estrato 1 o 2, y tener título de propiedad de la casa, dijo Peñaranda.
A las comunidades consolidadas en las que hay un lote para construir un escenario deportivo o un salón comunal, el Ciparq les ofrece la asesoría, no solo para los planos y el diseño, sino que además les ayuda a presentar el proyecto para que tengan acceso a los recursos que ofrecen la alcaldía o la gobernación.
Este servicio empezará a prestarse sin costo alguno a partir de hoy, en la facultad de arquitectura de la universidad Francisco de Paula Santander, anunció Peñaranda.
“Nosotros no nos vamos a convertir en legalizadores de predios en zonas informales, por eso el requisito del título de propiedad de la casa para acceder a la asesoría gratuita”, dijo el catedrático.
A la estrategia se busca también vincular a la facultad de ingeniería Civil, con miras a entregar no solo los planos arquitectónicos, sino un presupuesto de la obra. “Lo que se quiere es que el poco presupuesto que tengan las personas para la reforma se invierta en lo justo necesario y, además, que quede bien hecho”, precisó Peñaranda.
El profesional reveló que se busca también dar un orden al urbanismo de Cúcuta, para ir acabando con la informalidad. “En el municipio, un 60 por ciento de las casas se construyeron sin asesoría de un arquitecto”.
