La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

Mantienen abiertos algunos comedores en Norte de Santander

Algunos espacios de caridad de la Diócesis de Cúcuta siguen atendiendo, porque el número de atención es menor que en La Divina Providencia.

Los migrantes venezolanos que buscan una ayuda para alimentarse en el comedor de la Casa de Paso de la Divina Providencia no podrán hacerlo ya que se encuentra cerrada temporalmente como medida preventiva ante la propagación del coronavirus en el país. Este espacio atendía un promedio diario de 5.000 personas. 

Sin embargo, otros comedores de caridad de la Diócesis de Cúcuta permanecen abiertos porque el número de atención es mucho menor. Entre ellos se encuentran “Misericordia cada día”, en el sector  La Fortaleza;  el comedor en la parroquia San Judas Tadeo, el de las Hermanas Vicentinas y Salesianas, en Los Olivos; en la parroquia Sagrada Familia, en el barrio La Libertad, en Cúcuta; el de las Hermanas de Santa Teresa de Calcuta, en Torcoroma; El Refugio vía Pamplona, en El Diamante. Hasta el momento, no está contemplado el cierre de ninguna de ellas. 

Lea además Por puente y por trocha sigue pasando gente tras el cierre de frontera

Casa de paso

Decenas de personas deambulaban este 16 de marzo por las afueras de dicho espacio, en el corregimiento de La Parada, en el municipio Villa del Rosario, aguardando si abrirían para poder alimentarse. Entre ellas estuvo Angie Parra, una venezolana, de 47 años, acompañada por su hijo, de 13, y un sobrino, de 14. “Muchos estamos esperando si abrirán, desde el viernes no lo hacen porque no dejan concentrar más de 500 personas en el comedor. No me parece que lo cierren porque muchas familias, que no tienen qué comer, se benefician de los alimentos que ofrecen en la casa”, relató la ama de casa. 

Con su bebé en brazos, debajo de un árbol cercano al galpón, Mercedes Jaramillo, otra madre venezolana, lamentó el cierre del comedor ya que era su sustento temporal. “Trabajo vendiendo tintos y cuando no tengo dinero vengo aquí para alimentarme, producir leche y así amamantar a mi hijo, si no tengo qué comer, me enfermaré y no podré sostenerlo. Y así como yo hay muchas madres que dependen de esta casa porque en nuestro país no podemos conseguir comida tan fácilmente”, expresó la mujer, oriunda de San Antonio del Táchira.     

Sobre esta situación, el sacerdote José David Cañas manifestó que la orden presidencial sobre el cierre de la frontera “ha frenado el normal funcionamiento” de la casa de paso.  “Desde que emitieron el decreto presidencial nos tocó cerrar y todavía no sabemos cuándo abriremos”, señaló el padre. Comentó que la restricción peatonal entre ambas naciones por tiempo indefinido podría exacerbar los ánimos en la población. 

Centros suspendidos

El centro de atención para niños y niñas migrantes venezolanos en periodo de lactancia Mi Vecino Protector, ubicado en La Parada, también suspendió sus actividades por orden nacional.

Con dicho espacio, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) ofrecía cuidados y jornadas pedagógicas para los infantes, además de asesoría jurídica, acompañamiento psicológico, nutricional y educativo. El cierre será hasta nuevo aviso, indicaba un cartel colocado en la entrada del establecimiento.  

Image
La opinión
La Opinión
Lunes, 16 de Marzo de 2020
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día