Cloro, jabón líquido de manos o para el cuerpo, limpiapisos, desinfectantes, lavaloza y champú son algunos de los productos que fabrica un grupo de mujeres que decidieron asociarse para salir adelante.
Se trata de Asomuval, la Asociación Mujeres de Valor, del barrio Antonia Santos, cuyas integrantes buscan olvidar el pasado. Son 37 mujeres que conforman esta asociación.
La mayoría de ellas salieron corriendo de distintas zonas del Catatumbo, dejando atrás sueños, amigos y viviendas que ellas construyeron.
Dicen que por casualidad, hace 13 años se juntaron y coincidieron en algo no tan bueno: eran víctimas de la guerra y desplazadas, por lo que no dudaron en unirse de inmediato y salir adelante.
“Hemos hecho de todo para seguir con nuestra asociación”, explica Eusebia Rodríguez, 60 años, quien es la presidenta de la organización femenina.
En rifas, paseos y ventas de hallacas han encontrado la ayuda que el Estado nunca les ha dado. Pero no dejan de intentarlo: el año pasado presentaron un proyecto productivo a la Gobernación y por suerte, lograron que les dieran insumos para la fabricación de artículos de aseo y limpieza personal.
Fueron capacitadas y con 30 horas de clase aprendieron a fabricar desinfectantes, blanqueadores, jabón líquido, cloro, champú y limpiadores de piso, entre otros artículos.
La secretaría de la Mujer del departamento les dio los insumos para obtener sus primeros productos, que ya están comercializando en el barrio.
Hoy aplican lo aprendido y por grupos van a casa de Rodríguez, donde funciona la asociación, para hacer los artículos de aseo y limpieza personal.
Tras comenzar la venta de los productos, esperan ahora poder contar con una marca propia para la línea de productos.
