“Aquí he logrado, por fin, que el médico revise a la niña. La beba necesitaba una consulta desde hacía mucho tiempo. Del Policlínico de Atalaya me enviaron al hospital Erasmo Meoz, y desde allá me remitieron hasta acá, donde hasta la medicina que necesitaba me la dieron. Estoy agradecida”, dijo Carla Liscano, venezolana.
Liscano es una de las primeras pacientes que ha utilizado los servicios médicos que está ofreciendo la organización sin fines de lucro Americares en Cúcuta.
Tras el fenómeno migratorio que atraviesa la ciudad, la oenegé estableció un convenio con Imsalud y abrió un centro de salud al lado de la Ips en el barrio Boconó, en el cual atienden a población venezolana y a colombianos retornados.
En este sitio, que empezó a funcionar el pasado 23 de agosto, les ofrecen a los inmigrantes consultas externas para adultos y niños, entrega de medicamentos y consulta psicológica.
Yajaira Castellanos, coordinadora de Americares Cúcuta, explicó que la organización internacional se percató de la necesidad en salud que tenía la población venezolana irregular y por ese motivo decidió instalar este centro de atenciones.
En la consulta pediátrica fue recibida Yoselyn Lucas, quien llegó a Cúcuta en enero con tres de sus cuatro hijos, y su esposo. Los niños necesitaban el control de niño sano para ser aceptados en un centro educativo cercano al barrio La Fortaleza, donde actualmente viven.
“No tengo para pagar una consulta privada, porque mi esposo y yo nos quedamos sin trabajo. Por eso queremos meter a los niños en el Cdi para ponerme a trabajar”, dijo la mujer, que aseguró: “Las atenciones del personal del centro de salud fueron las mejores”.
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Aún son pocas las personas que conocen los servicios que ofrece esta oenegé; sin embargo, diariamente están recibiendo a unos 80 venezolanos. Durante los seis días de la semana pasada atendieron a 320 personas en consultas.
De 8 a.m. hasta las 5 p.m., de lunes a viernes están recibiendo pacientes. Y los sábados hasta las 12 del día.
Castellanos detalló que están atendiendo muchos casos de adultos que han interrumpido los tratamientos de hipertensión y diabetes por la escases de medicinas en el vecino país; así como niños con diarreas, infecciones en la piel e infecciones respiratorias.
Las mujeres gestantes las están recibiendo solo si van a tratarse algún signo que tengan; sin embargo, la coordinadora aclaró que ellos no están recibiendo urgencias y tampoco están haciendo control de embarazos.
“Si estamos haciendo controles de salud con las agencias internacionales para que los viajeros venezolanos y que no afecte la salud a donde se dirijan”, dijo.
Son siete especialistas en el área de salud que están brindando sus servicios: dos médicos generales, un psicólogo, un jefe de enfermería, un auxiliar de enfermería, un auxiliar de farmacia y una coordinadora.
