Cuando se habla de amor de padre, cualquier cosa queda atrás, sin importar a qué o contra quién se deba enfrentar. Es el caso de Walter Pérez, quien afirmó que luchará hasta el final porque a su hijo Walter Yesid Pérez, de 11 años, no se le vulneren más los derechos en la Institución Educativa Gremios Unidos. 

Y es que la vida de este grupo familiar no ha sido nada fácil. Pérez trabajó durante 20 años en Venezuela, pero por la difícil situación política y económica que atraviesa ese país, se tuvo que devolver y quedó desempleado.

También por esa difícil realidad que vivían, la madre del menor debió acudir el año pasado a la institución para pedir que su hijo fuera inscrito en el Programa de Alimentación Escolar (PAE), con el fin de obtener el refrigerio diario, pero según ella, el colegio se negó porque ya tenía todos los cupos llenos.

Siguieron su lucha 

No conforme con esta decisión, Pérez lo volvió a intentar este año, pero la historia se volvió repetir y recibió la misma respuesta.

“Aburrido de esta situación, fui a la Secretaría de Educación donde me dijeron que era el colegio quien tenía la autonomía para escoger los cupos, pero cuando hice el reclamo en un derecho de petición a la escuela, me dijeron que era al revés (la Secretaría de Educación es quien decide)”, indicó Pérez.

Al ver lo que ocurría, fue ante un juez el cual le amparó el derecho al niño de recibir el beneficio porque cumplía con todos los requisitos. 

“El fallo a nuestro favor salió el 9 de mayo, y al día de hoy mi hijo aún no ha recibido ningún alimento”, señaló Pérez.

Agregó que, “por toda esta situación el hijo se ha sentido excluido por estudiantes y docentes, toda vez que son varios los que reciben el beneficio y él no, a tal punto de sentirse víctima de bullying por nuestra condición económica”.

El colegio se manifestó

Ante esta situación este diario se contactó con Jackeline Obregón, rectora del colegio quien aclaró el tema de las reparticiones de alimentos en su institución.

“Existe una resolución de la Secretaría de Educación acerca de cómo se deben asignar y repartir los refrigerios del PAE en el colegio y es la que nosotros nos encargamos de seguir”, dijo Obregón.

Añadió que, “la misma Secretaría nos dice en diciembre después de la matrícula ‘estos son los alumnos que van a recibir el beneficio’ y nosotros cumplimos con eso, pero en ningún momento este niño ha aparecido allí”.

Según la rectora, en la institución hay 740 niños de sexto a noveno grado, de los cuales solo 70 están recibiendo el alimento y 40 más a partir de abril por el Programa Mundial de Alimento (PMA).

“Varios niños han venido a pedirnos que les suministremos el refrigerio, pero para nosotros como docentes y profesores es muy difícil acceder a esto porque es lo que nos da la Secretaría”, sostuvo Obregón, quien además agregó: “lo que hemos tratado de hacer es irlos apuntando en una lista de espera para que cuando sobren o alguno de la lista se enferme, inmediatamente dárselo al que está en ‘sala de espera’”.

Con respecto al tema de la exclusión y el bullying, Obregón aseguró revisar el tema de cerca para acabarlo de raíz y no dejar que casos como estos ocurran en su institución.

¡Para tener en cuenta!

Estos son los criterios en los que se basa la Secretaría de Educación para hacer entrega del beneficio PAE a los estudiantes.

1. El área rural y urbana cubrir el 100% de los escolares matriculados que hacen parte de Jornada única independientemente del grado en el que se encuentren matriculados.

2. Área rural. Los escolares que se encuentran en transición y primaria, iniciando con población étnica, en situación de discapacidad, continuando con aquellos que se encuentren en educación básica secundaria y media.

3. Área urbana. Estudiantes de transición y primaria, iniciando con aquellos que pertenezcan a comunidades étnicas (indígenas, comunidades negras, afrocolombianos, raizales, palenqueros)  y en situación de discapacidad.

4. En el área urbana, escolares de transición y primaria matriculados y clasificados con puntaje de Sisbén máximos de 48,49 para las 14 ciudades principales sin sus áreas metropolitanas y 45,34 para el resto de las zonas urbanas.