Enclavado a un lado de la diagonal Santander y frente al barrio La Merced está el parque Juana Rangel Cuellar. Invisible, abandonado, sucio. Así se ve hoy el espacio que desde 1951 le rinde homenaje a la fundadora de Cúcuta.
“El parque está limpio un solo día en el año, cuando se celebra la fecha de ella”, contó Ricardo Hernández, mecánico. 6 de octubre: este es el único día en el que se ve limpio el parque.
La estatua está en buenas condiciones, pero las bases que la rodean fueron destruidas. Para este año, no se tiene previsto plan de inversión para el lugar.
Sus pequeños jardines están llenos de maleza, basura y árboles secos.
Indigentes durmiendo a cualquier hora. Recién los vecinos han denunciado que por las noches hay venezolanos pernoctando también en ese espacio.
“Dejan las colchonetas y sus morrales encima del paradero”, contó un vecino.