Cuarenta y nueve niños con distintos grados de discapacidad afiliados a la EPS Coomeva se quedarán sin atención a partir del 1 de diciembre de este año, debido al incumplimiento en los pagos de los servicios contratados por operadora de salud.
El contrato entre la IPS Eureka Club de Aprendizaje, con sede en Barrio Blanco de Cúcuta, y Coomeva desde 2014 fue incumplido por esta última, que solo ha realizado pagos cercanos al 20%, afirmó Carlos Alberto Morera, director nacional administrativo de la primera entidad.
La deuda de la EPS con Eureka alcanza los 600 millones de pesos, pero esto se agrava porque la empresa tiene contrato en otras dos ciudades y la cifra de la deuda a nivel nacional crece a 3.000 millones de pesos.
Morera lamentó la IPS no puede soportar más la deuda, por lo que la junta directiva decidió no prestar más sus servicios. “Coomeva no muestra intención de pago, está atropellando a sus usuarios”, expresó.
Según Morera, la respuesta de Coomeva es que están priorizando los recursos a las deudas con los hospitales del país.
Papás y cuidadores no saben qué hacer sí les interrumpen las terapias a los niños y jóvenes.
Karen Patiño, mamá de María de los Ángeles, dijo que acababa de llegar de Bucaramanga, donde el neuropediatra le felicitó por el proceso de evolución de su hija y le había manifestado la necesidad de continuar el esquema de rehabilitación, pero al llegar al instituto se le informó que ya no se le van a poder prestar más los servicios de terapia.
Diana Echeverry, mamá de Laura Sofia, quien padece ceguera total, alteraciones en la conducta y no tiene formada la presentación ante la sociedad, se mostró acongojada, “Mi hija tiene que estar en continua rehabilitación, abandonar el proceso puede generarle problemas adicionales”, afirmó.
Marcela Ramírez | Practicante de Periodismo
