En el 2020, la Alcaldía de Cúcuta emitió el Decreto N°575, en el que estableció unos protocolos y lineamientos para la comercialización de animales de compañía (mascotas) de forma presencial y a través de plataformas digitales o redes sociales, con el fin de frenar el maltrato que venían sufriendo estos seres sintientes. 

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A través del decreto, se estableció que la venta de mascotas en lugares públicos de Cúcuta está prohibida, precisando que los sitios que estén autorizados formalmente para dicho fin, deben contar con las condiciones de bienestar (físicas, sanitarias, ambientales y locativas) para ejercer la actividad en la que se tendrá que contar con la asesoría de un profesional de veterinaria permanente las 24 horas. 

Sin embargo, según informaron varios animalistas de la ciudad, esto no se cumple, ya que han evidenciado que los animales siguen siendo maltratados, por lo que están haciendo un llamado a las autoridades pertinentes para que den cumplimiento a la normativa establecida. 

“Hemos visto que los animalitos permanecen en jaulas al sol y al agua en los andenes a las afueras de los locales, una forma de maltrato porque esas jaulas no tienen el espacio que se pide para que se puedan mover bien y permanecen en condiciones hostiles”, dijo uno de los líderes. 

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Falta inspección y vigilancia 

Frente a esta situación, el concejal animalista Víctor Caicedo coincidió en afirmar que, lamentablemente, los lineamientos se han pasado por alto, destacando que, por ejemplo, cuando un animal es vendido se le debe entregar al comprador el certificado con las vacunas iniciales de la mascota, pero esto no obedece a la realidad. 

Caicedo señaló que muchos de los lugares que comercializan animales no cuentan con el registro del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), por lo que también es una falta grave, teniendo en cuenta que no hay garantías de que estos establecimientos tengan un control sobre los riesgos sanitarios, biológicos y químicos para las especies de animales. 

Asimismo, los animalistas comentaron que, aunque el Decreto es claro en precisar que los seres sintientes se deben entregar después de dos meses de nacidos, esto tampoco se está validando, pues en muchos sitios entregan a los animales con apenas 30 días de nacidos.  

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De igual forma, denuncian que no se está cumpliendo con las cinco libertades de bienestar animal que son vivir libres de hambre y sed, libres de incomodidad, libres de dolor, lesiones y enfermedades, libres de miedo y angustia y libres de expresar el comportamiento normal de su especie. 

“Pedimos que los derechos de los animales se respeten y que la gente tome conciencia que es mejor adoptar que comprar. Sabemos que está permitida la comercialización de mascotas, pero sí quieren hacerlo, deben cumplir con la norma, porque a veces en una misma jaula encierran hasta 5 perros y eso no es bienestar”, apuntó otro de los animalistas.

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En este sentido, se conoció que en los próximos días se iniciarán los operativos por parte de la administración municipal para verificar el cumplimiento de los lineamientos por parte de los comercializadores. Quienes incumplan serán sancionados de acuerdo con lo que estipula el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.

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