Aunque el alcalde, César Rojas, y la secretaria de Educación, Indira Pérez, dicen que la fusión de colegios solo apunta a brindar espacios idóneos y calidad educativa a los estudiantes, otra cosa dicen papás y maestros de los planteles blancos de esta decisión.
Pese a que la Alcaldía no ha emitido acto administrativo oficializando la fusión, la noticia desató una polémica, a tal punto que para hoy está programada una marcha de protesta.
La idea es fusionar los colegios José Eusebio Caro Inem y Municipal de Bachillerato con Mércedes Ábrego e Instituto Técnico Nacional de Comercio.
Según la secretaria de Educación municipal, los estudiantes que están en el colegio María Concepción Loperena (Casd), pasarán a una sede del Inem con capacidad para el servicio que requiere esta institución.
El Inem y el Municipal, según Pérez, tienen baja matrícula, y lo que se necesita es aprovechar la infraestructura de estos planteles (ver recuadro).
Pero esto no lo entienden así algunos papás y docentes, quienes hoy saldrán a protestar a la Alcaldía para que Rojas reverse este proyecto que, según ellos, afecta la educación de centenares de estudiantes.
Las comunidades educativas del Inem y el Municipal denunciaron que la Alcaldía lo que va a producir con esta medida es un desplazamiento escolar para abrirles campo a otros planteles.
Según Juan Manuel Maldonado, presidente de la Asociación de Exalumnos del colegio Inem, la alcaldía está desconociendo la trayectoría de su colegio, midiendo sus potencialidades con pruebas Icfes.
El rector del Inem, Alberto Rosas, dijo que el colegio a su cargo es una institución de generaciones, que ha impulsado la educación técnica de miles de cucuteños y la gente no debería intentar acabarlo, sino mejor invertirle, porque si muchos niños no llegan es por falta de transporte y facilidades.
Explicó que la institución tiene 1.400 estudiantes y varios cientos de ellos se quedarían con su educación a medias, porque se corta la continuidad educativa. El Inem abrió sus puertas el 6 de abril de 1970.
La comunidad educativa de los colegios Municipal y Técnico Nacional de Comercio tampoco están de acuerdo con las ideas del alcalde y las tildan de arbitrarias.
Rafael Carrillo, delegado oficial de Asinort, dijo que el alcalde sugiere que este proceso de fusión está amparado en la ley 715 de 2001, con el que tiene piso jurídico, pero “esto no es una fusión, es un desalojo, un desplazamiento, como lo hacen contra los campesinos”.
‘Se mejorará el servicio’
La secretaria de Educación, Indira Pérez, manifestó que el municipio tiene tres instituciones educativas subutilizadas: El Casd, con capacidad de 2.100 niños, El Inem, para 3.000 y el municipal 2.100 niños.
Dijo que la fusión ya se socializó con los rectores y los profesores y una vez aprobada por el alcalde las plantas docentes deberán trasladarse a sus nuevas sedes.
Aseguró que no se va a desmejorar a ningún rector ni a los docentes.
Por su parte, Víctor Fidel Suárez, presidente del Concejo, desmintió los rumores que señalan que las sedes de los colegios se van a vender.
“La fusión les va a permitir oportunidad de educación de calidad a los niños y jóvenes. No va a haber desmejoramiento, solo reorganización educativa”, dijo Suárez.
