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¿Quién ronda a las chatarrerías de San Martín?

En ese sector de Cúcuta se ha dado una proliferación de estos negocios en los últimos meses.

Hay preocupación entre los habitantes de la ciudadela San Martín, quienes han visto florecer en los últimos meses varios negocios de reciclaje, que atraen a habitantes de calle y consumidores que se convierten en sus principales clientes, según lo denunciado.

En este sector del oriente de Cúcuta, hay no menos de seis chatarrerías que estarían operando en áreas urbanas sin los respectivos permisos de funcionamiento, afectando a los residentes de esta zona que además de la inseguridad, se quejan porque se han convertido en focos de contaminación. 

"No nos oponemos al trabajo honrado de quienes manejan esos negocios, pero debe existir una reglamentación y unos parámetros de funcionamiento, para que no afecte a los vecinos", dijo una ama de casa que prefirió no dar su nombre.

"Aumentó la presencia de indigentes y personas que nunca se habían visto en el barrio, la mayoría con acento venezolano", dijo una habitante del sector 13 de Marzo, en la vía que une a San Martín con el Anillo Vial Oriental, donde hace tres meses fue abierta una chatarrería que funciona a cielo abierto.

"Llegan consumidores de San Luis y otros barrios aledaños a vender todo tipo de productos reciclados, pero lo grave es que no nos podemos descuidar porque cualquier cosa se llevan de las casas", según otro vecino que pidió la intervención de la autoridad competente para que ponga freno a la proliferación de ese tipo de negocios.

Otras personas destacaron que también se ve a recicladores que visten camisetas y portan el carné de una asociación, que son cuidadosos y no rompen las bolsas con basura, que es otro de los dolores de cabeza de las amas de casa.

Los propietarios de las chatarrerías consideran que la venta de drogas es por la presencia de expendios en diferentes puntos de la ciudad.

"A ellos los tenemos identificados, pero nos preocupan son esas personas con aspecto descuidado, que buscan en la basura para vender y comprar droga", dijo un habitante de San Martín.

Se defienden

Los propietarios de las chatarrerías se defienden de los señalamientos de la comunidad, manifestando que en el negocio del reciclaje no solo intervienen habitantes de calle, sino que por el contrario la mayoría son hombres y mujeres organizados en la Asociación de Recicladores de Cúcuta (Asorecu), que cuenta con personería jurídica.

Agregaron que aunque la comunidad asocia el oficio con consumidores de estupefacientes, estos frecuentan determinados sitios de la ciudad por la proximidad a las ollas y no las chatarrerías.

Wilson Molina, que tiene su negocio en la calle 1 con avenida 9 de San Martín, dijo que abrió hace dos años, luchando día a día para salir adelante con su familia, dependiendo enteramente de lo que produce en el oficio.

Explicó que paga Industria y Comercio, está afiliado a la Cámara de Comercio, cuenta con los certificados que expide el Cuerpo de Bomberos Voluntarios, y solo le falta lo relativo a uso de suelo para tener todos los recaudos al día.

Sin embargo, en una oportunidad le cerraron la chatarrería causándole una enorme afectación, además de dejar sin trabajo a unas 20 personas a las que él les compra lo que recogen a diario, todos cabeza de familia. 

En el barrio 13 de Marzo funciona desde hace 3 meses una recicladora a cielo abierto. 

Asegura que por decisión de Asorecu no les compran a los habitantes de calle, para no causar afectación a la comunidad.

Así mismo, se abstienen de comprar ciertos productos de acuerdo a lo que determina la ley como llantas, cobre telefónico, vainillas o casquillos de fusil, contadores de agua, tapas de contadores ni alcantarillas, ni nada que sea de servicios públicos como señales de tránsito o pasamanos de puentes, entre otros.

Amigables con el medio ambiente 

Orlando Peña Porras que tiene la chatarrería en la calle 3 con avenida 9 de San Martín, dijo que el reciclaje ayuda a la conservación del medio ambiente, porque se evita que muchos de los productos que se están reciclando terminen en basureros a cielo abierto o en fuentes de agua y escorrentías. 

Es una actividad amigable con el medio ambiente, además de generar empleo en esta ciudad con pocas posibilidades, según Peña, quien compra cartón, hierro, aluminio y todo lo que le traen a vender los mismos habitantes del sector y personas que hacen parte de la asociación. 

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Sábado, 17 de Noviembre de 2018
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