La elección de la nueva junta directiva del Concejo para el periodo 2018 sería la causa directa del despido masivo que se produjo el fin de semana anterior en la Empresa Social del Estado Imsalud, que atiende a 365 mil usuarios de estratos pobres de la ciudad.

Los comentarios que se conocieron el lunes de veedores de la salud, sindicalistas, usuarios y de algunos trabajadores afectados por los despidos señalan que la decisión de dejar por fuera de sus puestos de trabajo a  270 empleados, entre médicos, enfermeras, administrativos y hasta conductores, fue un claro mensaje de presión de la Alcaldía a los concejales, para que aprueben los nombres de la nueva mesa directiva del organismo para el próximo año.

El año pasado, cuando se decidió la mesa directiva del presente año, con Nelson Ovalles en la presidencia, quedó el compromiso de que para 2018 la presidencia quedaba en manos de un conservador (César Arbey Torres). Sin embargo, el nombre que sonó en los últimos días para esa posición fue el de Nelson Parada (Cambio Radical), de quien se dice es el candidato del alcalde, César Rojas.

“Y qué mejor que presionando con el despido de los mismos recomendados de los concejales en la Ese Imsalud, sin importar de que la atención de los usuarios se afecte”, dijo el presidente del sindicato de la salud de Norte de Santander, Aristides Hernández.

Ellos (gerencia de Imsalud) quieren atribuir el masivo despido a la alta cartera morosa de las EPS que carga Imsalud, pero, en el fondo, todo mundo sabe que es para presionar a los concejales, pues los despedidos son sus cuotas buropcráticas, para que aprueben sin dilaciones la junta directiva de preferencia, dijo el líder sindical.

Algunos trabajadores que fueron despedidos y que pidieron mantener su identidad en el anonimato señalaron que no importó la antigüedad, porque se retiró de sus cargos a gente de 10, 12 y hasta de 14 años de servicio.

Esta situación, según advirtió el concejal Oliverio Castellanos, podría desembocar en demandas millonarias contra la empresa, perjudicando aún más su situación financiera.

“Pero además, a lo que se está llevando la salud de los pobres de Cúcuta es a un verdadero caos, ya que no hay personal suficiente en las unidades básicas ni en puestos de salud”, dijo Castellanos.

El lunes, en IPS como Loma de Bolívar y Belén se empezó a sentir la falta de personal, “y por ello, citas que en tiempos normales se daban para el día siguiente, se programaron para después del 20 de octubre, lo cual es una clara deficiencia en la atención”, dijo el concejal.

Para su colega Jaime Marthey, ojalá no sea cierto (que el alcalde esté presionando a los concejales con este despido de trabajadores), “pues el control político nunca es para atacar sino para vigilar y examinar el cumplimiento del plan de desarrollo”.

Marthey confirmó el incumplimiento del pacto que se elaboró el año pasado concediendo la presidencia  Torres.

El alcalde no quiso pronunciarse sobre los señalamientos en torno a que esté presionando para que se apruebe una mesa directiva del Concejo.

‘No es cierto’

La gerente de la Ese Imsalud, Katerine Calabró, desmintió que el despido de personal de la empresa que maneja se hiciera para presionar a los concejales a aprobar una junta directiva de preferencia del alcalde Rojas.

Dijo que hasta el 30 de septiembre iba la contratación, tanto de personal administrativo como asistencial. La directiva justificó la no renovación de los contratos de 270 trabajadores al ajuste que se está haciendo a todos los procesos asistenciales y administrativos de la entidad, máxime cuando se carga una cartera por concepto de servicios prestados a las EPS que asciende a 19 mil millones de pesos, “aun sin depurar”.

Desmintió también que se vayan a cerrar IPS y que, por el contrario, lo que se está haciendo es un seguimiento a los servicios que se prestan en seis unidades básicas y 31 puestos de salud. “Si la demanda nos dice que se requiere personal, se irá contratando de manera gradual, para que nunca se desmejore la atención a los usuarios”.

En esta tónica se trabajará durante octubre. Aclaró también que la atención en las urgencias transcurre de manera normal. Dijo que cualquier anomalía en el servicio, los usuarios la podrán informar en la línea 5827007, extensión 237.