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Se rompieron los protocolos en Cenabastos

Medidas de bioseguridad se están pasando por alto.

Desde que inició la pandemia, uno de los mayores temores para los cucuteños era que Cenabastos de Cúcuta Propiedad Horizontal se convirtiera en uno de los focos de propagación del COVID 19, esto debido al volumen de trabajo y personal que a diario recorren el lugar.

Sin embargo, las medidas sanitarias evidenciadas desde el comienzo y que fueron articuladas entre las autoridades de salud municipales, la Alcaldía de Cúcuta y la administración de la central de abastos, al parecer, solo se cumplieron con rigurosidad en las primeras semanas de aplicación, ya que, en los últimos días, a muchos de los vendedores y compradores se les olvidó que el virus aún permanece en la ciudad.

El equipo de La Opinión recorrió los principales puntos de Cenabastos, observando que, aunque gran parte de los comerciantes siguen siendo responsables, hay quienes se encuentran laborando sin portar el tapabocas, uno de los elementos de protección que debe usarse con obligatoriedad, tal como lo estableció el Gobierno Nacional desde el 01 de junio.

Ante dicha situación, Wolgfan Ochoa, gerente de Cenabastos aseguró que la administración creó dentro de sus estatutos medidas especiales para hacer frente al COVID-19, con el fin no solo de establecer las medidas sanitarias, sino también de fijar una ruta sobre los procedimientos y acciones que se deben tomar para aquellos que no acaten con responsabilidad lo dispuesto por las autoridades oficiales.

“Nosotros tenemos cámaras de seguridad en todos los galpones, y en caso de que alguien sea sorprendido infringiendo las normas, a este se le aplica un proceso sancionatorio por 10 días. Durante este tiempo la persona tendrá restringido descargar mercancía en su puesto de trabajo, esto con el fin de generar conciencia y hacerles entender que cuidarnos depende de todos”, dijo Ochoa.

 

(Los vendedores ambulantes  son el principal foco de propagación del virus.) 

El administrativo sostuvo que desde la 1:00 a. m, la Policía Nacional adelanta operativos de control para las personas que ingresan a Cenabastos tomando la temperatura y el chequeo de pico y cédula para evitar las aglomeraciones tanto de peatones como de vehículos.

“Se estableció que sin tapabocas nadie puede entrar, los vendedores ambulantes deben contar con todos los elementos de protección como el traje antifluidos, la careta, los guantes y se ubicaron en lugares estáticos mientras miramos como se acomodan porque son población vulnerable”, añadió Ochoa.

Para la zona de carga y descarga de alimentos estos deben hacerlo en el horario especial de 2 a 4 de la mañana, donde se verifica que la mercancía llegue a todos los puestos y que sea distribuida cumpliendo con todas las medidas sanitarias, para luego autorizar su venta.

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Ochoa afirmó que uno de los mayores inconvenientes se genera a tempranas horas de la mañana, puesto que adicional a la aglomeración de compradores, vendedores, transportistas y demás personal, los migrantes venezolanos que rondan en la zona llegan a diario a pedir alimentos, dinero o desperdicios que los comerciantes arrojan al piso porque saben que no los van a poder vender.

Adicional a esto, el gerente manifestó que la central de abastos se fumiga todos los días, y los fines de semana se realiza una limpieza profunda por todos los galpones y áreas del lugar para desinfectar completamente los espacios.

Ochoa mencionó que, durante toda la semana, la Secretaría de Salud Municipal recorre los principales puestos de Cenabastos haciendo chequeos de temperatura y verificación de protocolos. Cada puesto de venta debe tener alcohol glicerinado y antibacterial. A partir de hoy se empezarán a instalar tapetes rústicos con hipoclorito para que todas las personas se desinfecten antes de entrar a los establecimientos.

Secretaría de Salud en constante vigilancia

“Durante la primera semana de junio se dispuso de un grupo de profesionales liderados por un médico, una jefe de enfermería y 8 auxiliares de Cenabastos donde se estuvieron realizando la verificación de todos los protocolos de seguridad, fortaleciendo el lavado de manos y promoviendo el distanciamiento social”, mencionó Ximena Sánchez, coordinadora de Respuesta al COVID-19 de la Secretaría de Salud Municipal.

La entidad hace un llamado a todos los cucuteños a seguir acatando las medidas de autocuidado y los procesos de desinfección dispuestos por las autoridades municipales , haciendo énfasis en que la COVID-19 no es un juego, y en los lugares de mayor aglomeración como Cenabastos en donde mayor precaución deben tener.

Protocolos en la Nueva Sexta

Zaire Laguado, miembro de la junta directiva de la Nueva Sexta señaló que,  cada una de las entradas del área de verduras, cárnicos y víveres cuentan con personal capacitado para aplicar los protocolos de bioseguridad básicos como la toma de temperatura y el lavado de manos con gel antibacterial, medidas que se vienen aplicando desde que el coronavirus llegó a la ciudad.

“La persona que está en cada entrada cuenta con traje antifluidos, guantes, careta y tapabocas. A cada cliente que va entrando lo hace pasar por la alfombra desinfectante, a las personas que no tengan tapabocas no los dejan entrar y les toman la temperatura; si esta es superior a 40° también se le niega el acceso y se debe hacer el respectivo reporte con las autoridades de salud”, explicó Laguado.

Los vigilantes se encargan de controlar las aglomeraciones.

“No pueden controlarlos a todos”

Berta Gutiérrez, comerciante de la zona de frutas y verduras de la central de abastos señaló que hasta la fecha no ha sentido ningún tipo de temor ante el posible contagio o brote del coronavirus en el lugar, ya que la administración ha venido adelantando brigadas importantes de concientización y prevención haciendo énfasis en utilizar correctamente los elementos de protección, y aunque hay muchos que no cumplen, esa es una decisión personal y riesgo que cada vendedor o cliente debe asumir.

“Las personas hacen lo que quieren, pues que asuman las consecuencias cuando se enfermen, pero aquí los que somos responsables y consientes hemos tomado las medidas de seguridad necesarias, como el uso de tapabocas, alcohol y lavado constante de manos, así que no todo es culpa de la administración”, dijo la mujer.

Aseguró que debe ser la Policía quien controle las aglomeraciones de personas y así mismo el pico y cédula, pues según ella el descontrol empieza por las autoridades oficiales. “Uno ve muchos policías cerca a lugares que están infringiendo las reglas y ellos no les dicen nada. Eso es mentira que la gente solo sale el día que le toca la cédula, así que ellos como autoridad también deben dar ejemplo y ayudar a vigilar los puestos más importantes”.

Por el contrario, Nidia López, quien se encontraba comprando verduras en la central de abastos, dijo que desde hace varias semanas las normas sanitarias ya no se están aplicando, por lo que si es responsabilidad de la administración lo que llegue a suceder.

“Antes le echaban cloro a las bolsas, ya no. Hay mucha gente y nadie respeta las distancias”.

 

(Puestos improvisados sin ningún tipo de higiene y control en la Nueva Sexta.)

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Miércoles, 17 de Junio de 2020
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