La comunidad educativa ha tenido que adaptarse para continuar con los procesos académicos mediados por las TIC, debido a la pandemia ocasionada por la COVID-19.
Sin embargo, preocupa un posible aumento de la deserción escolar para el próximo año, principalmente, por la falta de cobertura digital en algunas zonas de la ciudad; la idea es que, a pesar de las dificultades, no quede ningún niño sin ser matriculado.
Hugo Cárdenas, fiscal de la Asociación de Institutores de Norte de Santander (Asinort), afirmó que se adelanta una campaña frente al tema, “el objetivo es advertirles a los padres de familia la necesidad de matricular los niños, porque si no lo hacen difícilmente van a mantenerse en el sistema, con el niño matriculado hay al menos un vínculo”.
Se mencionó que aún no se conocen cifras oficiales de los niños que han dejado de estudiar, pues muchos aún aparecen inscritos, pero no están asistiendo a clases.
Respecto al regreso a clases, Cárdenas aseguró que este año no es viable, “el magisterio está dispuesto a discutir el tema del retorno, siempre y cuando las condiciones lo permitan y no se genere una catástrofe en la salud de la comunidad educativa”.
Además, enfatizó en la importancia de adaptar la infraestructura de los establecimientos para que puedan cumplir con los requerimientos básicos de bioseguridad.
En cuanto a los colegios privados, el panorama es aún más desalentador, ya que, según una encuesta hecha a 160 establecimientos, por parte de la Asociación de instituciones educativas del Norte (Eduprinor), la ciudad presenta un índice de 38% de estudiantes en colegios privados que no volvieron a asistir clases de manera virtual, esto refiere a cerca de 13.816 menores que, aunque no han sido retirados del sistema, pero están ausentes en todas las clases y no hay respuesta por parte de sus padres.
Ángel Suárez, vocero de Eduprinor, hizo un llamado al Gobierno para que garantice la pensión total de las matriculas para este año y el próximo.
“La política de créditos condonables que se logró solo cubre el 5% de los estudiantes a nivel nacional, de modo que, quienes se retiran, probablemente irán al sector público, el cual, no tiene la capacidad para recibirlos, menos en tiempos de pandemia”
Según Suárez, basándose en las cifras, se requiere un trabajo articulado con el Gobierno, para evitar que la educación privada entre en crisis, por causa de la deserción estudiantil, “esto afectaría también a nuestros docentes y al personal en general, pedimos garantías para el derecho a la educación de nuestros estudiantes” enfatizó el vocero.
Estrategias para evitar la deserción
La Secretaría de Educación departamental afirmó que, entre las estrategias que se implementaron para evitar la deserción, están los recursos destinados a la compra de material pedagógico para entregar a los menores en casa, adicionalmente continúa funcionando el PAE que beneficia cerca de 116.000 niños en sus hogares; asimismo, se han planteado diferentes estrategias de formación a los docentes.
Por su parte, la Secretaría de Educación Municipal dijo que están implementando la dotación de guías educativas a niños y niñas provenientes de Venezuela, adicionalmente continúa funcionando el PAE que tiene 58.021 cupos, y se han planteado diferentes estrategias de formación a los docentes en el uso de las TIC.
Asimismo, el programa Conexión Total, brinda soluciones de conectividad a fija a 10 sedes educativas de la zona rural y conectividad móvil con 17.143 Sim Cards.
