En la edificación está todo dispuesto para que empiecen los trabajos de reforzamiento de la estructura.
En la torre 28 de los edificios de Cormoranes está todo dispuesto para que empiecen los trabajos de reforzamiento de la estructura. La edificación se encuentra desocupada desde mediados de julio.
La curaduría número 1, que lleva el proceso de otorgamiento de la licencia para la obra, recibió los documentos por parte de la Unión Temporal Cormoranes y tienen 45 días hábiles para dar el pronunciamiento.
Los tiempos que manejaba el constructor eran para comenzar los trabajos en julio; sin embargo, sin la licencia urbanística no pueden mover una piedra de la torre.
El presidente de la junta de acción comunal, José Ordoñez, pidió una explicación de la demora de las obras, pues asegura que los arriendos dados a los habitantes de la torre son para seis meses, y ya van corriendo casi dos.
Sin embargo, el constructor había advertido que de ser necesario ampliar los meses de arriendo ellos iban asumir los costos.
“Estamos esperando que coloquen la señalización de lo que se va hacer, así como un vigilante a la torre, porque allí quedan cosas de valor de la propia estructura”, dijo.
El reforzamiento de la torre 28 tendrá un costo de 400 millones de pesos, con los cuales se harán 36 pilotes asentados a 12 metros de profundidad, que se construirán en el perímetro de la torre, y en cada uno de los pisos se construirá una viga que permita el amarre de la estructura a estos pilotes.