El próximo miércoles habrá una mesa de seguimiento.
La mayoría de los acuerdos a los que se llegó con los privados de libertad en el Centro Carcelario de Cúcuta para que pusieran fin a la situación de alteración al orden interno que se vivió por la falta de comida, fueron cumplidos y de esta manera se retomó ayer la normalidad.
En horas de la tarde de ayer se llevó a cabo una nueva reunión en la que participó una delegada de la Uspec que viajó desde Bogotá, una representante del consorcio que tiene el contrato para el servicio de alimentos de la cárcel, el comité de Derechos Humanos de los internos, directivos del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) y la Personería Municipal.
En ese encuentro, los privados expusieron su malestar con respecto al convenio que mantiene la Uspec con la empresa, aunque algunas de esas dificultades fueron resueltas de forma momentánea. La misma noche del martes, dos camiones cargados de alimentos llegaron al centro carcelario para abastecer la bodega y otra parte fue despachada ayer en la mañana.
Oscar Dimas, abogado y representante de Derechos Humanos de la Personería Municipal, explicó que este mismo martes se canceló el mes de salario correspondiente a agosto que les debían a los “rancheros” de la cárcel por el trabajo de elaboración de la comida. Para hoy tienen previsto saldar la deuda de septiembre.
Dijo que otros de los acuerdos que se cumplieron, fue el de darles parte de la dotación que habían prometido como uniformes y utensilios que estaban demandando para la preparación de la comida.
También llevaron unas llantas para los vehículos de transporte de alimentos, ya que son de tracción humana y tenían los neumáticos totalmente dañados.
En el encuentro de ayer, las autoridades del Uspec se comprometieron a supervisar el desempeño del operador en materia de suministro de alimentos y otros acuerdos contemplados en el convenio.
