En los barrios Latino, La Playa, La Cabrera, Páramo, El Contento, El Llano, El Callejón y Cundinamarca no aguantan la bulla.
El ruido ensordecedor que protagonizan con sus equipos de perifoneo los vendedores de papa, frutas, aguacates y panela tiene al borde de la locura a los vecinos del centro de Cúcuta.
Es tal el bullicio que en la ciudad pareciera no haber autoridad para estos propiciadores de la contaminación auditiva, denunciaron los afectados de los barrios Latino, La Playa, La Cabrera, Páramo, El Contento, El Llano, El Callejón y Cundinamarca.
“Lo que se observa en las calles es una guerra del que más ruido haga promocionando sus merancías”, dijo Adelaida Nieto, vecina del parque Mercedes Ábrego, al rededor del cual se ubican unos 20 vendedores con sus carretas.
Los infractores violan dos normas, las que les prohíbe permanecer en el centro con la venta de productos perecederos y la del ruido, sin embargo, “por ninguna parte aparecen la Secretaría de Gobierno y la Policía Ambiental para poner fin a tantos abusos”, denunció Pedro Elías Guzmán, líder del barrio Latino.
Familiares de adultos mayores que permanecen en los asilos Andressen y Rudesindo Soto se quejaron porque el exceso de ruido con los equipos de perifoneo está afectando la salud de los abuelos.
La Secretaria de Gobierno, Adelaida Ontiveros anunció al finalizar el mes de julio que las ventas de perecederos no pueden estar en el centro ni mucho menos promocionarse con equipos de periofoneo a alto volumen, sin embargo, “a la fecha esto no se ha cumplido”, afirmaron los vecinos del centro.
La funcionaria reiteró que los operativos están en marcha para erradicar el problema.
