Trabajadores informales de la zona céntrica de Cúcuta hacen parte de esa larga lista de sectores afectados por la prolongada cuarentena decretada para enfrentar la pandemia de la COVID-19.
Le piden al alcalde Jairo Yáñez que entienda la situación por la que están pasando, sin percibir ningún ingreso para el sustento de sus numerosas familias, acumulando de paso una enorme deuda por compromisos adquiridos, pago de servicios y arriendos.
Denunciaron que quienes están trabajando, en una apuesta de supervivencia, son perseguidos por la Policía, que “nos está decomisando los elementos con los que nos ganamos la vida, como los carros y los productos que vendemos, sin ninguna consideración”.
Camilo* quien hace parte de una cooperativa de vendedores de comida en puestos instalados en diferentes sectores del centro, dijo que las más de 30 personas que la conforman acataron la orden de confinamiento y demás decretos generados desde los gobiernos nacional, regional y local, permaneciendo en casa.
Sin embargo, pasados más de 40 días, agotados todos los recursos y sin recibir ninguna ayuda de las anunciadas, decidió salir a trabajar, pero la fuerza pública le decomisó su carro, en el que vendía pasteles y avena, perdiendo el plante y su medio de trabajo.
“He tenido que vender algunas cosas que tenía y empeñar otras para poder darles de comer a mis hijos, viviendo todo un drama porque con el paso de los días la situación se torna insostenible y estamos aguantando hambre”, explicó este trabajador.
La misma situación la vive Josefa*, quien es una de las vendedoras que tiene su puesto de trabajo en el parque Nacional, manifestando que está a la espera de que la administración municipal los tenga en cuenta dentro del proceso de reactivación económica, que ya empieza a darse en otras ciudades del país.
El espacio público es un lugar de alto riesgo de contagio, por eso con los vendedores informales el alcalde nos ha orientado, primero hacer un registro de identificación el cual lleva tres semanas de adelanto, y a ellos se les vienen dando las ayudas humanitarias para que puedan estar en el aislamiento obligatorio y continuar en esa dirección”, dijo el secretario de Gobierno Municipal, Francisco Cuadros Castillo.
El funcionario dijo que entretanto se están haciendo todos los procesos de regulación y nuevamente apertura para que ellos puedan estar en el espacio público.
En ese sentido -advirtió- mientras continúen las circunstancias de emergencia y de riesgo de contagio, no hay autorización para que los vendedores permanezcan en la calle.
