Los carreteros que venden frutas y verdudas volvieron a la avenida 5, pese a que semanas atrás los habían desalojado junto con aquellos que permanecían en el parque Lineal.
Sin embargo, como suele ocurrir en Cúcuta, la resistencia de los informales supera a la de las autoridades, que aún no logran ser contundentes ni convincentes para poner fin a la invasión del espacio público.