Durante 10 días, ocho operarios de la empresa se adentraron hasta lo más profundo del canal y recorrieron cerca de 15 kilómetros, con el objetivo de recoger todos los residuos que llegan hasta este lugar de manera indebida.
De acuerdo con Humberto Posada, gerente de Veolia en Norte de Santander, se recolectaron cerca de 36 toneladas de basura, dejando en evidencia que, los cucuteños carecen de cultura ciudadana.
Esto, teniendo en cuenta que el Canal Bogotá corresponde a un drenaje natural seco que evacua las aguas lluvias de más del 60% del área urbana de Cúcuta, por lo que debería estar limpio.
“Este trabajo no hace parte de las labores puntuales de nuestro servicio, pero lo hacemos con la firme convicción de tener una ciudad mucho más limpia, más saludable y sostenible”, dijo Posada.
El gerente regional indicó que es una tarea de todos los cucuteños y residentes del área metropolitana cuidar cada municipio con acciones tan pequeñas como no arrojar basuras a la calle y no entregar residuos a personas que, lamentablemente no realizan el proceso de reciclaje como se debe y terminan dejándolos regados en diferentes lugares como por ejemplo el Canal Bogotá que se ha convertido en un basurero a cielo abierto.
Juan Ballesteros, residente del barrio Magdalena, señaló que aunque estas jornadas de limpieza son de gran ayuda porque se van los malos olores y baja la contaminación, es necesario que otras entidades intervengan constantemente el canal para manejar la situación con los habitantes de la calle y, además, impongan sanciones a las personas que llegan hasta allí para arrojar basuras.
“Vimos a los de Veolia metidos ahí en el canal y es algo que uno agradece y que ojalá se pudiera hacer más seguido, porque es indignante ver como a veces pasa gente en carros y motos botando cajas, bolsas, costales, hasta animales muertos y ahí es donde la policía debería actuar, multándolos porque eso no está permitido”, dijo el vecino.
El gerente de Veolia precisó que esperan poder adelantar esta labor una vez cada dos meses durante todo el año.
Cabe destacar que, de acuerdo con el Código de Policía, arrojar basuras en sitios públicos o en las vías, así como sacar la basura en horarios no establecidos por la empresa de aseo de la ciudad, son conductas contrarias a la limpieza y a la convivencia.
Quienes sean sorprendidos arrojando basura, llantas, residuos o escombros en el espacio público o en bienes de carácter público o privado, pueden ser multados con un comparendo de $786.000, así como ser obligados a participar en un programa comunitario o actividad pedagógica de convivencia.
‘Bajo los ojos del turista’
Asimismo, Veolia viene liderando la estrategia ‘Bajo los ojos del turista’, que tiene como fin, intervenir los sitios turísticos y vías principales de la ciudad con la recolección de basuras, corte de césped y siembras.
“Lo que buscamos es que estos lugares que son frecuentemente visitados por personas sean mucho más agradables y mucho más visibles para todos”, añadió Posada.
De igual forma, están desarrollando campañas educativas en colegios del área metropolitana, donde los estudiantes llevan cuadernos que ya no usan, y se les entregan nuevos útiles. Los cuadernos viejos son aprovechados para otros procesos productivos por parte de Veolia.
Además, están recuperando puntos críticos de diferentes comunidades, que luego de un proceso de limpieza se convierten en jardines.