“Carlos Arturo Charria, un profesional intachable y un ser humano íntegro, fue y será una figura clave para la administración, porque entendió desde la primera vez que nos reunimos, que la educación iba a ser el motor fundamental de mi proyecto y el horizonte de trabajo sobre el cual se iban a apoyar todos los demás despachos de esta Alcaldía que tengo el honor de presidir”.
Con estas palabras se refirió el alcalde Jairo Yáñez, en una carta abierta a la opinión pública, al secretario de Educación de Cúcuta, quien en las últimas horas le presentó la renuncia al cargo.
El politólogo, magíster en Estudios Culturales y escritor, decidió abandonar el gabinete municipal, siendo la segunda dimisión esta semana, tras la del secretario de Seguridad Ciudadana, Sergio Martínez.
“Hoy (jueves), sin lugar a dudas, no ha sido un día fácil… recibí con sorpresa la carta de renuncia del secretario de Educación, en la que me manifestaba su intención de acompañar este proyecto hasta el día de hoy, alegando razones personales”, expresó el mandatario.
Yáñez afirmó que en Charria encontró una empatía y una confianza que se tradujo en una apuesta que dio grandes resultados y dejó retos que, consignados en el Plan de Desarrollo, servirán de hoja de ruta para quien le suceda en tan importante misión.
“Deseo, desde lo más profundo de mi corazón, todo el éxito posible al Dr. Charria y su familia. Sé, y estoy convencido de ello, que la vida le tiene reservadas grandes satisfacciones a nivel personal y profesional”, manifestó.
Agradezco tantos mensajes de afecto. El reconocimiento es para un equipo de trabajo que silenciosamente hace la tarea con ética y pasión. Como le expresé al alcalde: La secretaría va bien, yo no. Mi gratitud estará siempre con el @ingjairoyanez. Comparto mi carta de renuncia. pic.twitter.com/UZMzDFK9wF
— Arturo Charria (@arturocharria) August 27, 2020
No hay crisis en el gabinete
El alcalde Jairo Yáñez también quiso “descartar de tajo una posible crisis al interior de mi gabinete o, como algunos han osado decir, ‘el fin del proyecto de Jairo Yáñez’”.
“En todas las administraciones municipales son normales las renuncias de sus funcionarios y los reacomodamientos de los gabinetes. Muchas veces, las razones personales se interponen a las profesionales y los funcionarios que en un momento decidieron apostarle a un determinado proyecto, deben dar un paso al costado y encaminar sus intereses y esfuerzos en otra dirección”.
Recalcó que este tipo de situaciones no esconden tras de sí ninguna crisis. Por el contrario, evidencia que su gobierno está compuesto por personas comunes y corrientes que no están exentas de sufrir percances que les obligan a tomar otro rumbo.
También, que nadie está atado a ningún puesto ni vino a esta administración a lograr sus intereses personales, sino a apostarle a un proyecto de ciudad que debe conducir a la ‘Cúcuta del 2050’.
“Todos mis secretarios tienen claro que este proyecto, además de ser una ‘estrategia de todos’, requiere de un esfuerzo colectivo y de una apuesta por lograr anteponer los intereses comunes a los personales. En mi gabinete no existen divisiones ni bandos. Nada más lejos de mí que una práctica de la política que sea más de lo que por años han tenido que padecer los cucuteños”.
El mandatario de Cúcuta sostuvo que el proyecto por el que votaron más de 110 mil personas lo obliga a pensar en todos, no en los pocos que por años han gozado de las mieles de la corrupción y el amiguismo.
“Que ustedes hayan depositado su confianza en mí me lleva a trabajar todos los días de manera incansable, para demostrarles que no se equivocaron y que sí es posible hacer política de otra forma, una forma en la que los recursos públicos son tan sagrados como la vida y donde el beneficio de todos se impone como el único horizonte a ser alcanzado”.
Finalmente, Jairo Yáñez resaltó que estos 8 meses de gestión no han sido fáciles, por la realidad que impuso la pandemia de coronavirus y supuso nuevos retos a su administración.
“Sin duda que en estos meses tan difíciles algunas cosas se hubiesen podido hacer de otra forma. No me cabe la menor duda de que algunas decisiones que adoptamos hubiesen podido hacerse de otra manera. Sin embargo, en su momento, cuando debimos actuar, el equipo que me rodea y me asesora así lo consideró y por eso las apoyé. Hoy, viendo hacia atrás, tenemos muchas lecciones aprendidas y lo que para muchos pueda haber sido un error, para nosotros ha sido una oportunidad para mejorar cada día más”.
El alcalde afirmó que todo lo que ha tenido que hacer ha sido impopular, pero está convencido de que las decisiones que tomó, para evitar la propagación del virus y el desbordamiento del sistema de salud, solo tenían un único fin: preservar la vida de todos ustedes.
“Sepan, cucuteños, que mi apuesta es y será siempre lograr una mejor ciudad de la que recibí. Sepan, y no les quepa la menor duda de ello, que mi razón de vida en este momento no es otra que hacer de Cúcuta una mejor ciudad para todos”, concluyó.
