Yolanda Antolínez es una bailarina cucuteña que fusionó el arte con su carrera de administradora desde que comenzó a enseñarles a niños y jóvenes de Los Patios a superarse a través de la danza.
A los 5 años comenzó a ponerle ritmo a su vida, y fue en 1995 cuando comenzó a trabajar con los niños de un colegio de Los Patios como profesora de danzas.
La gran acogida que recibió por parte de sus estudiantes la motivó a crear Fusión, una academia que fundó en 2008, para que sus pupilos continuaran aprendiendo a moverse en la pista con una mezcla de folclor y ballet, generando espacios de paz y convivencia que se extenduieran en la región.
Con su proyecto llamado La danza como expresión de paz y convivencia, ha contribuido a que los niños de Los Patios tengan un espacio gratuito donde el baile se complementa con una formación integral.
El proyecto nació, según Antolínez, al ver la necesidad de ayudar a los jóvenes a salir de las drogas y los grupos armados ilegales, y como terapia para combatir la depresión de algunos de ellos.
“Más que una academia, somos como una familia”, dice Antolínez, pues su satisfacción más grande es saber que muchos de los jóvenes que iniciaron su formación artística estaban en malos pasos, y gracias a la danza salieron adelante.
“Además de enseñarles de arte y danza, les inculco emprendimiento”, explica. “Les digo a los muchachos que le saquen partido al baile, para que puedan ayudarse económicamente trabajando en eventos o formando su propia empresa”.
La maestra de baile asegura que antes de formar bailarines su misión es formar personas. Recalca que este componente es lo que marca la diferencia de Fusión con otras academias, pues aunque muchos de sus estudiantes asistían a sus clases presionados por sus padres, con el tiempo, y entre clase y clase, ella se convirtió en una segunda mamá para ellos.
Su labor ha sido exaltada en diferentes oportunidades. En 2010 se ganó el premio a las experiencias significativas por el departamento Aprendiendo con el Bicentenario de la Independencia-Historia Hoy 1810-2010 con el grupo de danzas Sol y Luna, de su colegio.
Tres años después, se graduó de licenciada en danzas, una carrera que duró tres años gracias a su experiencia y trabajo con la comunidad. Por medio de la Gobernación y el ministerio de Cultura obtuvo una beca para profesionalizar su labor, con la Universidad de Antioquia.
“La Universidad de Antioquia invitó a los docentes de danza que tuvieran más de 20 años de experiencia y trabajo con la comunidad para profesionalizarlos. Nos presentamos 70 personas y solo fuimos seleccionados 20 y nos graduamos 18”, dice orgullosa, y aunque admite que a veces quiere darse por vencida, el amor al arte y a los muchachos la han hecho seguir adelante.
Antolínez sostiene que ha sido limitado el apoyo que ha tenido del gobierno y que muchas veces les toca apretar el bolsillo para llegar a fin de mes y poder seguir practicando con los muchachos.
Desde el año pasado, es la organizadora de un festival nacional de danza por pareja llamado La Danza Como Expresión de Paz y Convivencia, que se realizó el 29 de abril, y que aunque el año pasado no tuvo el apoyo del gobierno, este año fue financiado por la alcaldía patiense en su segunda versión.
Valentina Restrepo | Practicante de Periodismo
