¿Imagina un restaurante gourmet en La Primavera o una fábrica de helados para diabéticos en Los Olivos (Atalaya)?
Estas y otras 98 ideas de negocio fueron presentadas en el Ventura Plaza, en el marco del proyecto ‘Emprendiendo ideas generamos paz’, auspiciado por el Ministerio del Interior.
El objetivo de esta iniciativa fue vincular a las personas que viven en los 20 barrios donde se registran los más altos niveles de conflicto social, ubicados en las comunas 6, 7 y 8.
Luisa Fernanda Portilla, gerente del proyecto, dijo que se trata de un convenio que se celebró entre la Asociación Progresar del Norte y el Mininterior hace dos meses, con el cual se busca disminuir la criminalidad, mejorar la convivencia y contribuirle a la paz.
“Iniciamos hace algunos meses a desarrollar unos trabajos que lograrán fortalecer a los líderes comunales, pero somos conscientes de que no podemos hacer promoción de paz y prevención de criminalidad sin recursos”, reconoció.
Al advertir esta situación, fue cuando, en ausencia de 600 empleos para esta población, se decidió fomentar que cada uno desarrollara una idea de negocio con el apoyo del ministerio y así, se lograron 600 ideas que se fueron filtrando hasta llegar a los mejores 100 negocios.
Con la feria, afirmó la funcionaria, se pretendía que estas 100 ideas de negocio fueran atendidas por los bancos, la Cámara de Comercio, el Sena, el Fondo Emprender, los gremios, e inversionistas privados interesados en ellas.
“Queremos que estas personas no se sientan solas, porque evidentemente están arrancando y necesitamos que sientan que tienen apoyo y accedan al mismo”, señaló.
James Jonás Sánchez Blanco, un venezolano que ahora vive en Cúcuta, tiene la idea de fábricar helados para diabéticos.
Por ahora vende helados naturales, pero quiere tener una heladería de crema suave, baja en azúcar, y necesita $20 millones para iniciar.
María Barrera, modista del Aeropuerto, anhela tener una fábrica de forros y bolsas que protejan el medio ambiente.
Su meta es que se dejen de usar bolsas plásticas y que se cambien por biodegradables.
Según la gerente del proyecto, hubo sorpresas interesantes como la que surgió del barrio El Salado: la creación de un aplicativo en Smartphone para promover el crecimiento económico y social de la comuna 6.
Según los organizadores, fue grato advertir que no todos los proyectos estaban enfocados en panaderías o cafeterías, y aunque se dudó de los conocimientos empresariales que podrían tener estas personas, se encontraron propuestas como desarrollo de software, negocios en metalúrgica, electricidad y artes.
*La Opinión
