Él, es natural de Bogotá y vive en Cali. Ella, nació en La Plata (Huila) y reside en Zipaquirá, cerca de la capital del país.
Aunque no se conocen los une el arte circense y en Cúcuta, sus vidas y las de 58 artistas se fusionó para proyectar este arte milenario en Colombia.
Por estos días la ciudad fronteriza de Cúcuta es la capital del circo en el país. Todo, por cuenta del VIII Laboratorio Nacional de Circo, ejecutado por el Ministerio de Cultura en convenio con la Fundación para el Desarrollo y el Progreso de Norte de Santander (Funpronor).
Él, Óscar Botache y ella, Alejandra Lasso; junto con los demás artistas de 13 departamentos, reciben capacitación en dramaturgia, dirección y actuación. El ciclo formativo fue planteado a 10 días, que se cumplen el próximo lunes.
“La información que nos están facilitando es valiosa. Hay datos, pistas y herramientas que aportan al crecimiento como solistas e integrantes de compañías. También se está dando un crecimiento como seres humanos, pues antes que artistas somos personas”, dijo Botache.
Este es el primer Laboratorio en el que participa el bogotano y la experiencia la califica como fenomenal, al contar con maestros de la talla del argentino Pablo Andrés López y los colombianos Eugenio Gómez Borrero y Carlos Agudelo Plata.
“Estamos divididos por grupos para recibir las clases. La metodología consiste en irnos rotando con cada tutor para facilitar el intercambio de conocimientos”.
Lasso, quien es profesora de telas, contó que uno de los aprendizajes más significativos que ha tenido es nutrirse de nuevos conceptos para complementar lo que le falta a la escena dancística. Ejemplo de ello es el movimiento por el espacio y la expresión durante una escena.
Ambos artistas coinciden en que el Laboratorio incide directamente en la forma en que plantearán sus espectáculos. Los conceptos, referentes teóricos, la investigación a profundidad y el cúmulo de aprendizajes puso a volar su imaginación y vendrán creaciones fuera de lo común.
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Red colaborativa
Uno de los logros del Laboratorio ha sido la iniciativa de los artistas de conformar una red colaborativa para el montaje de espectáculos y la generación de procesos investigativos.
Así lo dio a conocer el cucuteño Diógenes Osorio, quien participa como líder del colectivo Baco Jarte y Arte.
“El Laboratorio abre oportunidades para que los artistas de circo colombiano generen sinergias que fortalezcan el sector en cada región. Por ejemplo, los cucuteños estamos conociendo las técnicas que se manejan en otras partes, el arte callejero, el circo tradicional, los actos contemporáneos, acrobacias y malabares que no son usuales en la escena local”, agumentó Osorio.
