El crecimiento cultural de Cúcuta es un factor clave en el desarrollo de la frontera y en los últimos años se ha evidenciado un dinamismo en el sector, especialmente en la producción de obras de arte. Sin embargo, los artistas están en una zona de confort y se requiere dar un giro para insertarlos en tendencias más contemporáneas.

El planteamiento, producto del diálogo con Catalina Rojas Casallas y Ricardo Arcos-Palma; quienes hicieron parte del jurado del recién inaugurado Salón del Agua, hace parte de la mirada que los dos expertos hicieron del arte regional, a partir de la evaluación de las 158 obras que se postularon.

Para ellos, la apertura de espacios expositivos como el que promueve desde hace 12 años la empresa de acueducto Aguas Kpital, son vitales para mantener activo el espíritu creativo.

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Laboratorios de formación

(Un total de 158 obras se postularon al Salón y de la cifra fueron seleccionadas 58 para ser exhibidas en sala.)

Arcos-Palma, docente de la Universidad Nacional, filósofo y crítico de arte, viene haciéndole seguimiento desde hace varios años al quehacer artístico cucuteño. Había sido jurado en ediciones anteriores del Salón del Agua, así como en un Salón de Fotografía del Grupo Salvador Moreno.

Además, lideró en la ciudad en una alianza de la Universidad Nacional con el Ministerio de Cultura, laboratorios de formación artística. 

Para él, más allá de los artistas formados y de vanguardia, hay una idea tradicional de lo que es el arte en general. “Algunos reducen el arte a las expresiones pictóricas y no tienen en cuenta que hay varios modos de expresión”.

De acuerdo con Arcos-Palma, si bien el Salón del Agua tiene una categoría de solo pintura, hay técnicas que no se visibilizan como los videos. Este año se recibieron tres, pero solo uno logró clasificar a sala. Al igual que las demás obras se juzgaron bajo criterios de coherencia temática, manejo de la técnica, si había innovación y la trayectoria del artista.

Arcos-Palma explicó que cuando se habla de lo contemporáneo se hace referencia a entender que buena parte del arte se mueve en este sentido.

“La pintura es contemporáneo, pero no se mide por una técnica sino por lo que hace el artista para expresar una idea novedosa. Así, puede elegir pintura, eso está bien, pero también acudir a otros elementos que generen las poéticas del arte contemporáneo”.

Para el crítico de arte esto se logra cuando hay una formación permanente y en Norte de Santander se requiere con urgencia de nuevos laboratorios. “Al grupo Salvador Moreno le hicimos una propuesta para generar un laboratorio por semestre, como mecanismo para que los artistas estén actualizados y cuenten con el nivel necesario para generar más y mejores obras”. 

Hay potencial

La artista y museóloga Rojas, quien cuenta con experiencia en museos nacionales e internacionales y como curadora independiente, dijo que es interesante encontrar procesos artísticos en las regiones, pero que se requiere ir más allá de las técnicas tradicionales para insertarse en lo contemporáneo, que es donde se justifican conceptos y se promueven otras manifestaciones.

“Vemos que están encaminados a la pintura, la escultura, el dibujo y la fotografía. Es triste que habiendo tanto potencial no salgan de una zona de confort para encontrar espacios en circuitos nacionales e internacionales”.

Como estrategia para mejorar Rojas plantea que hay una oportunidad para generar talleres que sean permanentes, pero también se requiere de artistas activos, receptivos y abiertos para no dar siempre los mismos resultados.