Se vivió la semana del arte en Bogotá con una serie de ferias en distintos espacios, para distintos públicos y bolsillos, pero todas con los mismos objetivos, impulsar la inversión en obras de arte y dar a conocer a las nuevas generaciones de artistas, tanto nacionales como internacionales.

Una de ellas fue Artbo, que culminó  y contó con 70 galerías de 20 países, recopilando más de 3.000 obras de más de 350 artistas que estuvieron en el Gran Salón de Corferias.

La sección principal incluyó nuevamente la categoría 21 metros cuadrados, un espacio para galerías de hasta seis años de trayectoria con propuestas refrescantes de la escena artística. 

“Uno de los factores diferenciales de Artbo fue la selección de calidad, que ha sido reconocida en cada edición. Con un modelo único que incluyó tanto secciones comerciales como no comerciales”, dijo María Paz Gaviria, directora de Artbo.

Un circuito de 17 casas del centro histórico La Candelaria, también abrió sus puertas para brindarle al público la posibilidad de disfrutar, en espacios no convencionales, de muestras de arte, música, cine y cultura en la quinta edición del Festival Cultural de Arte Barcú.

Las empinadas y coloridas calles de La Candelaria, en pleno corazón histórico de la capital colombiana, fueron el escenario de una explosión de colores y sonidos. Pinturas, fotografías, documentales, canciones, grafitis, cocina, calle y barrio fueron protagonistas e invitaron a los visitantes de toda la ciudad y del mundo a untarse de cultura para vivir una experiencia única llena de magia y de sorpresas.

Este año se tuvieron 20.000 visitantes. Estos disfrutaron de un recorrido festivo por el barrio y se encontraron con su rica historia que en esta oportunidad se conectó con diversas expresiones artísticas y culturales.

Barcú es un circuito artístico, un espacio compuesto por territorios que nacieron del diálogo entre el arte, la cultura, el barrio, la ciudad y el mundo.

En La Candelaria convergen diferentes culturas, propuestas, visiones, estéticas e historias que vale la pena conocer. 

Es un barrio que se caracteriza por su diversidad sociocultural, es, ante todo, un lugar de encuentro. Sus calles están llenas de magia y los muros de sus casas esconden un universo de posibilidades.

En el Territorio Galerías el arte local dialogó con el internacional para celebrar la diversidad. 

En total 20 galerías de España, México, Cuba, Perú, Venezuela, Colombia, Argentina y Estados Unidos expusieron a sus artistas, generando una sincronía creativa y bohemia, incluso de negocios, con una sólida propuesta curatorial que trasciende fronteras.

Barcú tuvo a tres artistas invitados, un italiano, un holandés y un colombiano. Filippo Minelli (Brescia, 1983) presentó en Casa Factoría, una serie de fotografías de bombas de humo.