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Cultura
Festival Internacional de Cuenteros llega a su fin
Este viernes será la última gala en el CAI de El Malecón.
Jueves, 25 de Agosto de 2016

El VIII Festival Internacional de Cuenteros que se cumple en Cúcuta llega hoy a su fin y los habitantes de la frontera han respondido llenando los recintos donde se han cumplido las galas.

Los 13 narradores locales, nacionales e internacionales que se dieron cita en la frontera, han deleitado con historias de tradición oral, adaptaciones de la literatura universal, creaciones propias, humorísticas y de denuncia.

Hoy, es el último día del Festival y la gala de despedida se cumplirá en el CAI de El Malecón, en el marco de las veladas culturales de Aguas K’pital.

El Festival, organizado por la Fundación para el Desarrollo de Norte de Santander (Funpronor), contó con el apoyo de entidades oficiales como la Secretaría de Cultura del Departamento.

Al cierre del Festival la directora, Luz Miriam Montañez Oviedo, dijo que se han cumplido más de 80 presentaciones y se ha llegado a 25 colegios del departamento. Además, se han tenido presentaciones en seis teatros y en espacios abiertos, junto con 17 talleres de formación.

“El balance es positivo y la programación ha tenido un cumplimiento del ciento por ciento. Los artistas están contentos con la aceptación del público”.

Hoy, les entregamos seis historias de algunos narradores, quienes improvisaron sobre la paz en Colombia y el cierre de la frontera con Venezuela.

María Patricia Casas Mejía
Medellín
18 años en la cuentería

Había una vez… hace mucho tiempo, dos pueblitos, uno de un lado y otro de otro. Allí vivían niños y eran felices, a veces jugaban, a veces corrían. Unos inventaban juegos y los enseñaban. Un día amanecieron con un tremendo alambre y por más que bregaban no podían pasar, entonces jugaban a la pelota por encima de los alambres, hasta que un día el más travieso, Carlitos, se las ideó para quitar los alambres y los adultos se quedaron sorprendidos. Temerosos sabían que no tenían permiso, pero los niños no sabían de eso…

Édgar René Molina
Guatemala
7 años en la cuentería

Los vientos del sur, los vientos del norte, de todos lados llegaban a los habitantes de un pueblo, esos vientos traían un sentimiento que se fue impregnando en cada uno de los habitantes, en cada uno de ellos comenzó a formarse dentro de su alma ese sentimiento. No lo comprendían, lo querían desde hace mucho, hasta que por fin llegó y no sabían qué hacer con él. Se habían enterado de que en otros lugares del mundo se había logrado y ellos también querían, un sentimiento desconocido por muchos y no sabían si actuaban bien o no, ese sentimiento era la paz.

Wilfer Donado
Barranquilla
7 años en la cuentería

De niño no conocía bien la suma y la multiplicación, mi maestro siempre decía que era un problema por no saber dividir. Mi padre siempre me decía que no sabía dividir y yo decía que lo único que sabía era juntar. Pasó el tiempo y no comprendía estas divisiones entre mi padre y yo, divisiones en el entorno familiar. Juan me enseñó que una de las peores operaciones matemáticas era la división, me lo dijo observando al horizonte, había una montaña tan alta que no podía ver a las personas, fuimos de las manos y nos dimos cuenta que eran igual, con una sonrisa igual a la nuestra.

Romer peña
Venezuela
15 años en la cuentería

Todos… hombres, mujeres y niños esperaban a que las letras por fin le dieran paso al silencio, a la tranquilidad, al atardecer, a la luna y las estrellas, a la posibilidad de caminar tranquilos por la plaza, de sonreír al vecino, de mirar como igual al otro. El día en que llegó la firma, ese día parecía que no cambió nada, pero lo que los historiadores no sabían es que la paz había comenzado en el corazón de Mariana, la hija de María, que vivía al borde de la plaza, que había contagiado con un beso de paz a Marcos, su amigo el de la escuela... así la paz se fue regando a todo un país.

Henry Morales Estrada
Bogotá
24 años en la cuentería

En Venezuela antes de cerrar la frontera, podía uno ser tan feliz que me invitaron a dos festivales. En una de esas aventuras conocí a un muchacho víctima de la guerra, que comerciaba en Arauca. En una trocha un guardia que no estuvo de acuerdo le pegó un tiro. El hecho lo hizo cambiar de vida, generando un futuro incierto, sin movimiento en las piernas y sin negocio.

Hace poco llorábamos los dos por la forma en que nos encontramos... a los 12 años nos hicimos amigos.

René Jiménez
Tunja
18 años en la cuentería

Hay una historia muy vieja que habla de un mago, el primer día aparece y se da cuenta de que existía la injusticia y la desaparece. Al otro día despierta y ve la pobreza y con la varita la desaparece. Al tercer día ve la división de clases y la desaparece. Al cuarto día aparece un político que se dio cuenta de lo que hacía el mago y lo desapareció.

Cuento la historia para decir que los políticos con tal de tener la razón son capaces de desaparecer cosas que funcionan, que sirven, con tal de tener la razón. Este es un país con una guerra política.

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