Un grupo de 543 municipios de los 32 departamentos serán beneficiados con la estrategias Tutores Departamentales y Promotores de Lectura Regionales, implementadas por el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia en el marco del Plan Nacional de Lectura y Escritura Leer es mi cuento.
Las estrategias ejecutadas desde 2013, por la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, tienen como principal objetivo fortalecer los servicios bibliotecarios que prestan las bibliotecas públicas del país, en sus procesos de planeación, posicionamiento y evaluación, uso y apropiación de los recursos físicos, bibliográficos y tecnológicos.
Además del desarrollo de proyectos de lectura en voz alta y formación a bibliotecarios públicos, agentes culturales y lectores voluntarios en las bibliotecas adscritas a la red.
De los 534 municipios atendidos en el segundo semestre de 2019, la estrategia de Tutores Departamentales visitará 170 municipios del país incluidos en los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial.
Así mismo, brindarán acompañamiento y formativo a 150 bibliotecas públicas, ubicadas en 25 departamentos, que implementarán la primera fase del Programa Nacional de Bibliotecas Itinerantes, apuesta cultural del Plan Nacional de Desarrollo.
Uno de los departamentos es Norte de Santander, que cuenta con 11 bibliotecas beneficiarias. Ellas están ubicadas en los municipios de Bochalema, Chitagá, Convención, Hacarí, Lourdes, Mutiscua, Pamplonita, Ragonvalia, Salazar, San Calixto y Toledo.
Diana Patricia Restrepo Torres, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, destacó el gran aporte de los tutores departamentales en la consolidación de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, y en los procesos de articulación con autoridades locales y comunidades.
“Ustedes son nuestros mediadores en el territorio, un grupo selecto de profesionales para la promoción de la lectura y el desarrollo de nuestras bibliotecas, que hacen posible la construcción de un país más equitativo”, dijo.
La Estrategia de Tutores Departamentales es liderada por los Ministerios de Cultura y Educación. La meta para los próximos cuatro años es incrementar el promedio de libros leídos por la población lectora en el país, pasando de 3.8 libros a 4.2 leídos en el grupo de 5 a 11 años, y de 4.2 a 4.4 libros, en los colombianos mayores de 12 años.
