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Cultura
Una entrevista con el que consideran el mejor fotógrafo de Colombia
Henry Agudelo lleva más de 30 años en el arte de capturar momentos para la posteridad.
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Johan Castillo
Sábado, 17 de Febrero de 2018

Quién diría que para 1987, una fotografía sería la que le diera una casa y un matrimonio al fotógrafo antioqueño Henry Agudelo, un hombre que ha sido premiado numerosas veces por los concursos World Press Photo y Sony Photography Awards, y que lo han llevado a donde está actualmente. 

Era su momento. Estaba en el lugar y a la hora precisa en la que capturaron al narcotraficante del ‘Cartel de Medellín’ Carlos Lehder Rivas. Allí, la decisión de oprimir el obturador era única, no había nadie más.

Tampoco nadie pensó que sería el único fotógrafo en el mundo en poder retratar ese momento, horas antes de que Lehder fuera extraditado.

Darío Arismendi, quien era el director de El Mundo en esa época, el medio en el que trabajaba Agudelo, le dijo que la foto “era tan buena” que a todos los periódicos les tocó comprarla.

“Yo creí que me iba a regañar, pero me tomó por sorpresa al decirme que todo el dinero de la compra de la foto lo iban a pasar a mi cuenta”, recuerda. “Yo no lo podía creer”.

Con bastante alegría cuenta esa anécdota, y entre sus palabras, este hombre a quien el acento paisa le brota por los poros, toca el tema del papel que las redes sociales tienen en su profesión y el toque único que cada fotógrafo le pone a su trabajo. La Opinión habló con él durante su última visita a Cúcuta.

Con más de 35 años en este arte de capturar momentos para la posteridad, su instituto, que lleva su mismo nombre, enseña a los curiosos a disfrutar del fotoperiodismo y las artes visuales al 100%, educando a cientos de jóvenes apasionados que a través de la teoría y la práctica crean profesionales de calidad.

¿Le afectó el pasó de la fotografía análoga a la digital?

Fue brusco, pero hay una ventaja muy grande. Toda esa época de lo analógico, hoy en día lo comprimen en una sola cámara, te dan color, te dan blanco y negro, viene la tecnología... Maravilloso, aprovechémosla.

¿Tiende a ser traumático?

Es cuestión de adaptarse. Las ideas continúan con cualquier plataforma: sea analógica, celular, cualquier cámara. Nos adaptamos, y que se mantenga la idea de qué es lo que quieres comunicarle al mundo. 

¿Con qué se enfrentan hoy en día los fotógrafos?

No hay que perder una identidad. Ese sello que tiene todo proyecto personal.

¿Qué piensa sobre los créditos en las redes sociales e internet?

Eso de que no publico porque me lo copian es una mentira. Si no se publica, nadie lo verá, no lo visualizan. Y nosotros necesitamos publicar. En una baja calidad, por supuesto, para que la gente lo visualice, lo vea, se enriquezca y no le dé miedo a que se lo copien. Es tu idea.

¿Cómo ve la fotografía dentro de 10 años?

Como un monopolio de aquellos que tienen un poder y quieren pagar menos. Todo el mundo se quiere apoderar del talento, pero por menos plata. Aquel que la coja con una idea propia, con el sello personal, va a adquirir más valor. Hoy, cualquiera es fotógrafo, pero falta la idea. Y esa idea es la que hay que cultivar en los muchachos.

¿Cuál es la mejor foto que ha tomado?

La que voy a hacer mañana. Yo no tengo una gran foto. En 37 o 38 años, siempre me emociona pensar en que al otro día haré una mejor fotografía. La que haga mañana ya no me gustará, ya querré otra…

¿Sale de su casa sin cámara? 

Yo no la suelto, porque para mí es un amor, una pasión. Fotógrafo que salga sin cámara no es un fotógrafo.

¿Cuál es un consejo para los futuros y actuales fotógrafos?

No piensen que la tecnología les va a resolver todo mientras ellos dejan de hacer el ejercicio de qué es lo que le quieren contar y comunicar al mundo. Que escuchen las personas. Antes de hacer una foto, hay que escuchar, interpretar, mirar de pies a cabeza para poder entender las personas. Cuando yo miro a una persona a los ojos, lo interpreto y empiezo a elaborar una fotografía.

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