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Bolt, una retirada que debió llegar en Rio 2016
El velocista, campeón olímpico, no tuvo la retirada triunfante que pensaba lograr el Mundial de Londres.
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AFP
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Domingo, 6 de Agosto de 2017

Usain Bolt debió retirarse en los Juegos de Rio-2016, en plena efervescencia, en pleno éxito, con tres oros olímpicos. Pero prefirió aguantar un año más y disputar el Mundial de Londres. Y le salió mal la jugada.

Cuando todo el mundo esperaba un final feliz, solo pudo ser tercero en la final de 100 metros del Mundial el sábado, devolviendo el poder a Estados Unidos en la velocidad, con los dos primeros puestos de Justin Gatlin y Christian Coleman.

Bolt, de 30 años, desde las series de 100 metros en Londres buscó excusas, lanzando mensajes subliminales de que no se sentía fuerte.

El viernes en las calificaciones, la culpa de que no hiciera un buen tiempo (10.07) la achacó a los tacos de salida.

“Tropecé al dejar los tacos de salida. No estoy muy contento con estos tacos. Creo que son los peores que he tenido en mi vida, dijo Bolt.

“Los tacos eran poco estables, temblorosos. No es a lo que estoy acostumbrado. No son robustos o firmes”, añadió.

Y cuando perdió la final el sábado, después de haber sido solo segundo en semifinales en su serie y tercero en la carrera decisiva, buscó nuevas excusas.

“La salida me mató”, admitió Bolt, que terminó con un crono de 9.95, superado por Gatlin (9.92) y Coleman (9.94).

“Normalmente las cosas van mejor a medida que avanzan las rondas, pero no ha sido así. La salida me mató. Siento que fue eso”, señaló.

“Me puse un poco de presión porque sabía que si no tenía una buena salida y no entraba fácil en la carrera, tendría problemas. Me quedé demasiado atrás”, añadió.

Bolt no necesitaba este final. Para agrandar su leyenda le habría convenido retirarse en Rio, como había anunciado en 2013.

Tras el Mundial de Moscú-2013, donde logró el triplete 100, 200 y 4x100, igual que Berlín-2009 y Pekín-2015, además de los Juegos de Londres-2012 y Rio-2016, anunció que se iría tras los Juegos brasileños, pero le pudo la presión, entre otros de los patrocinadores.
  
Presión de su entorno

“Me estoy reconsiderando la retirada que había anunciado para después de los Juegos de Rio. Los aficionados y los patrocinadores quieren que siga. He hablado con mi entrenador y creo que seguiré un año más”, dijo en 2016.

Pero la marca de ropa deportiva Puma, cuyo principal icono es Bolt, dio a entender en su día que no le había metido presión, y que el velocista seguiría siendo su imagen después de que se retire.

“Usain significa mucho para nosotros, continúe compitiendo o no”, dijo el máximo responsable de Puma, Bjorn Gulden, en julio del año pasado cuando se planteaban las dudas en Bolt de seguir un año más o no.

“Decidirá él mismo cuánto tiempo quiere seguir compitiendo”, añadió Gulden.

Tras la derrota ante Gatlin, la antítesis del popular Bolt, que fue abucheado por sus escarceos con el dopaje, llegaron los lamentos de Bolt.

“He probado que soy uno de los más grandes. No creo que esto cambie nada. He dado lo que tenía para hacer más popular este deporte. No puedo estar muy decepcionado”, explicó Bolt.

En noviembre del año pasado cedió a las presiones y decidió que el Mundial de Londres-2017 sería su última prueba.

“Cuanto más mayor te haces, tienes que ser más sacrificado y disciplinado y sinceramente no creo que tenga esa disciplina. Creo que es hora de marcharse”, dijo, aunque tal vez se dio cuenta un poco tarde.

“Un día le pregunté a Michael Johnson (el estadounidense gran dominador de los 400 metros a finales de los noventa), que por qué se retiró cuando estaba en lo más alto, cuando dominaba, me dijo que ya había logrado todo lo que debía”, dijo Bolt.

“Si llegas a un punto en que no sientes avance, es mejor parar, que perder carreras y estar en una situación embarazosa”, añadió el jamaicano, que no siguió al pie de la letra los consejos de Johnson.

Bolt puede todavía despedirse con un oro en Londres-2017 en el relevo 4x100 metros. Sería una buen adiós para el más grande.

La venia del verdugo

(El estadounidense Justin Gatlin (izquierda) se inclinó ante Usain Bolt luego de arrebatarle los 100 metros de su retiro en el Mundial de Londres.)

De ahora en adelante, Justin Gatlin será recordado más por la reverencia ante su eterno rival que por las rechiflas.

Cierto, Gatlin pudo haber estropeado la fiesta de despedida de Usain Bolt con su sorpresiva victoria en los 100 metros del Mundial del atletismo. Pero el estadounidense de 35 años también demostró hidalguía al inclinarse ante el tercero Bolt - una forma de expresarle al público la clase de impacto que ha tenido el extraordinario astro jamaicano en el deporte. 

“Le tengo un respeto inmenso”, declaró Gatlin, cinco años mayor que Bolt. “Él ha sido una inspiración para mí, pese a que es más joven que yo”. 

Gatlin ha sido abucheado en todo momento esta semana en Londres - durante las presentaciones, cada vez que su rostro apareció en la pantalla gigante del Estadio Olímpico y mucho más cuando su nombre en lo más alto de la tabla de resultados de los 100 metros del Mundial, última carrera individual de Bolt. 

A esta altura, Gatlin está acostumbrado. Con sus antecedentes de dopaje - estuvo suspendido dos veces, la última sanción fue completada en 2010 - el estadounidense siempre fue señalado como el malo de la película frente al derroche de simpatía de Bolt. 

Es algo que ya no irrita a Gatlin. Insiste que le tiene sin cuidado lo que los demás piensen de él, y que no se inmuta ante los abucheos. 

“Me enfocó en mis obligaciones”, afirmó Gatlin. “Supongo que es porque me convertí en rival de Usain, por eso los abucheos. Antes no me abucheaban”.

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