La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile

La evolución del ciclista colombiano

Las condiciones en que se desarrollaron viejas glorias son distintas a las que afrontan las actuales.

Todos los deportes, incluido el ciclismo, no han sido ajenos a la ‘profesionalización’ de la actividad física de alto rendimiento, la irrupción de la tecnología excesiva y la globalización. 

Comparar épocas para afirmar que algunos ciclistas la tienen ‘más fácil’ que otros podría ser odioso y dar cuenta de un análisis muy simplista, pero es cierto que las condiciones en que se desarrollaron viejas glorias del ciclismo colombiano son distintas a las que afrontan las actuales. 

Martín Emilio Cochise Rodríguez consiguió el récord de la hora en 1970 con una bicicleta rudimentaria y gran parte de su preparación se dio en carreteras ‘destapadas’ por los rincones cafeteros. 

Lucho ‘Herrera’ conquistó la Vuelta a España y dio cátedra de escalador junto a Fabio Parra cuando el ciclista colombiano era desconocido en el ámbito mundial y cuando correr en Europa para los nacionales era poco habitual.

Cuando los planes de entrenamiento solo establecían la cantidad de kilómetros a ‘rodar’ en una semana y no se sabía de potenciómetros y planes individuales específicos para escaladores, embaladores... 

No hay forma científica de demostrar la influencia de estos logros de antaño con los actuales, pero seguro la aparición del ciclista colombiano ayudó a que Nairo, ‘Rigo’, Egan, Iván Sosa y otros más fueran ‘fichados’ para correr en Europa desde jóvenes. 

Hoy en día, los ciclistas colombianos tienen una posición privilegiada dentro del World Tour de la UCI, siempre estando opcionados a imponerse en las grandes carreras.

La preparación de antes y la de ahora 

Luis Fernando Saldarriaga, entrenador del Team Manzana Postobón y quien fue el primer entrenador de Nairo Quintana, enfatiza en que la gran diferencia en la preparación de ahora la hace la evolución de la tecnología. 

“Anteriormente no había tantas posibilidades en la parte de valoración funcional de cada corredor. Ahora hay datos precisos en antropometría, valoraciones médica, sicológica, fisiológica y biomecánica, para saber cómo debe pedalear”, comenta Saldarriaga.

Hace hincapié en una evolución: del cuentakilómetros a los frecuenciómetros cardíacos y de los frecuenciómetros a los potenciómetros. 

“Los potenciómetros te dicen qué tanta fuerza hace el corredor sobre los pedales —qué tantos voltios de energía genera en cada pedalada—. Eso permite que los entrenamientos sean más definidos y especializados”, argumenta.

Mediciones que permiten determinar la cantidad máxima de oxígeno que puede acumular un corredor en sus pulmones, la posibilidad de monitorear qué tan desgastado está el deportista, son algunos de los avances con los que se encuentran los ciclistas hoy que antes no existían.

Jhon Jaime Osorio, periodista especializado en ciclismo, cree que la gran diferencia radica es que en época de ‘Cochise’ los ciclistas eran más ‘silvestres’, es decir, su ocupación no estaba profesionalizada al punto que lo está hoy.

“Eran ciclistas que se preparaban entrenando muchos kilómetros, haciendo mucho fondo. Comían muchos carbohidratos —sin saberlo— y dormían bien”, acota Osorio. 

“Hay equipos que tienen 40 millones de euros de presupuesto que les permiten tener mejores insumos, mejor maquinaria, más trabajo, más posibilidades de buscar zonas de entrenamiento, hay técnicos dedicados a la estrategia, a cada uno de los ciclistas”, asevera.

Para Osorio, una de las grandes posibilidades con las que cuentan los corredores colombianos del World Tour actual es que se entrenan aquí, pero con planes diseñados para correr en Europa.

“Egan entrena en Cundinamarca y Boyacá, Nairo también. Rigoberto lo hace en el oriente de Antioquia. Aprovechan la producción de glóbulos rojos que genera la altura de esos sectores del país”.

¿Qué dicen los pedalistas?

Luis Alberto Lucho Herrera, emblemático ciclista de la década de 1980, campeón de la Vuelta a España en 1987, cree que “son épocas distintas. Ahora hay más tecnología. Nosotros trabajábamos por horas y kilómetros, pero más que todo por kilómetros y completar 800, 900 kilómetros en la semana”.

Además, Lucho considera que no hay mucha diferencia en cuanto a la preparación netamente ciclística.

“Ellos se preparan aquí en Colombia, en las mismas carreteras. La diferencia es que no corren acá ninguna carrera, sino que las corren allá, pero igual la preparación física sale de acá”, acota.

En medio de su humildad característica, Lucho aclara que sus éxitos y el de sus compañeros “en La Vuelta, en el Tour abrieron la puerta para que todos llegaran a correr con mejores condiciones y tuvieran el buen momento de hoy”.

Cochise Rodríguez, quizá la primera gran gloria del ciclismo colombiano, cree emocionante que él y otros ciclistas como Herrera y Fabio Parra hayan abierto las puertas de otros continentes al ciclismo colombiano.

“Es bonito que nos recuerden como si fuéramos próceres de la patria, como si fuéramos una especie de Simón Bolívar del ciclismo (risas)”, cuenta.

Para el medellinense de 74 años, la principal diferencia entre la preparación pasada y la actual está en temas de logística. “La preparación de ahora es mucho más tecnificada”.

Image
Colprensa
Colprensa
Lunes, 15 de Abril de 2019
Premium-home
Patrocinado por:
Logo Empresas
Temas del Día