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Los e-Sports, el deporte de las nuevas generaciones
Destacan los juegos por equipos y con material competitivo en igualdad de condiciones.
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Sábado, 23 de Septiembre de 2017

Quien nos iba a decir que jugar Nitendo, Play Station, Xbox y juegos de computador sería el cultivo para convertirse en profesionales de una modalidad de juego que está a punto de convertirse en deporte profesional. 

Después de que salieron los primeros videojuegos, los cuales, eran utilizados con el fin de divertirse un poco frente a una pantalla de televisor y con un control en la mano, incluso muchos nos reunimos a jugar en las casas de los vecinos y amigos. 

Con la evolución de la tecnología aparecieron los juegos modernos de computador, dejando de lado el solitario y el buscaminas,  juegos en los que se participa, a través de conexión a internet e incluso se juega con varias personas alrededor del mundo. Estos son los llamados e-Sports o deportes electrónicos. 

Lo que inició como diversión hoy es casi una profesión. En la actualidad este tipo de juegos no son considerados como disciplina deportiva, sin embargo, se pretenden incluir dentro de la agenda deportiva de los juegos olímpicos de París 2024. 

¿Cómo funcionan? 

Funcionan mediante conexión a internet y con un computador que reúna las condiciones y requisitos para soportar el juego. El más famoso de ellos se llama ‘League of Legends’ (LOL), consiste en jugar con varias personas, hacer equipos de cinco y conquistar el área o terreno de equipo contrario. 

¿Jugar tiene algún coste? 

No, en principio es gratis. Sin embargo, se pueden comprar distintos complementos que permiten mejorar la apariencia de los jugadores y avanzar de nivel.

¿Hay clubes? 

Sí, tal y como ocurre en cualquier otro deporte, los e-sports tienen equipos o clubes, por ejemplo, Fnatic cuenta con ocho equipos, distribuidos en distintos juegos.  De hecho, hay equipos de otras disciplinas deportivas que han apostado por los e-sports, por ejemplo: en España, Valencia F.C.; en Francia, el Paris Saint-Germain; en Alemania, el Shalke 04; entre otros. 

¿Hay temporada o algún tipo de liga?

Sí, cada juego tiene su temporada. Hay distintas ligas, una la de las más importantes, la europea, que equivale a la Champions del fútbol.

¿Y los entrenamientos? 

Claro, que tienen entrenamientos. Antiguamente, los jugadores entrenaban en sus casas. En la actualidad, los clubes, lo que buscan es concentrarlos en un lugar, para que allí convivan y entrenen, una especie de escuela o cantera. 

Entrenan entre 8 y 10 horas, un rato en modalidad de grupo y otro de forma individual. 

¿Hay concentraciones y reuniones previas al juego?

Sí, cuando los jugadores viven juntos, a lo largo del día, se abre un espacio para planear estrategias, dialogar; lo mismo que cualquier charla deportiva. En los casos en que los jugadores no están concentrados en un solo lugar, también, se establecen momentos para charlas, estrategias, planificación, tal y como ocurre en una concentración antes de un partido de cualquier modalidad deportiva. 

¿Tienen contrato profesional, aficionado, etc?

De momento, se está intentando encajar dentro de los distintos ordenamientos jurídicos. Ya que es bastante difícil encuadrarlos como trabajadores, con lo cual, se vienen aplicando cláusulas de distintos contratos. 

¿Cuánto gana un jugador?

La media de ganancia mensual esta entre los 5 y 16 millones de pesos. Ahora, a eso se le debe sumar lo que ganan por patrocinio. 

¿Se pueden ver las competiciones, así como se ven los partidos?

Sí, hay distintos canales que lo televisan, por ejemplo, Gaming TV. También se pueden presenciar las finales de grandes competiciones, de las cuales, por cierto, vuelan las entradas cuando salen a  la venta.

En conclusión, esto es un nuevo mundo, que poco a poco se abre paso dentro de las modalidades deportivas. Falta mucho por explorar y regular, es poco lo que tenemos ahora, la especificidad de la modalidad amerita nuevas regulaciones.  

Sin embargo, de momento, se está tratando de adecuarlo a lo existente y, en su defecto, creando nuevas pautas que les permitan desarrollarse a corto, mediano y largo plazo.

Verónica Caicedo Buitrago | Especial para La Opinión

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