Ayer finalizó, en la ciudad, el Torneo ITF Copa Club Tennis 2017, que después de una emocionante fase final, dejó como campeona a la barranquillera María Fernanda Herazo. La tenista del Atlántico batió a la estadounidense Anastasia Nefedova en la final, donde ganaba la mejor de tres sets. Herazo solo necesitó 60 minutos para liquidarla con parciales de 6-2 y 6-2, consiguiendo así un título para Colombia que el año pasado le fue esquivo al caer en la final ante la chilena Fernanda Britto.
La barranquillera alcanzó el sexto título de su carrera y el segundo consecutivo de este año. Antes de llegar a Cúcuta se impuso en el ITF Futuro Internacional Femenino de Pereira.
Horas antes, la talentosa cucuteña María Camila Osorio, que a sus 15 años llegó por primera vez a una semifinal de un Torneo ITF, cayó como una verdadera guerrera en el tercer set de la semifinal –que se aplazó un día por una fuerte tormenta eléctrica-, ante una Herazo que no dio tregua y salió a rematar un set que acabó 6-0.
Cae Nefedova
La estadounidense había llegado a la final con una construida imagen de solidez al imponerse de manera holgada en la semifinal a la boliviana Noelia Zeballos (6-1 y 6-1), sin embargo, en la final frente a la colombiana, esa imagen se vino al piso, pues los nervios –convertidos en errores- le costaron la corona.
Desde el arranque Herazo se puso a la cabeza y necesitó 36 minutos para acabarlo. Para el segundo, con una visitante mucho más desordenada en su juego, María Fernanda aprovechó y selló el Torneo en 24 minutos más.
“Este partido lo jugué la semana pasada en semifinales. Estaba un poco tranquila porque sabía que es una jugadora que en momentos está muy sólida pero hay veces que también es muy errante entonces lo que hice fue mantenerme firme en todo momento”, indicó la atlanticense tras la victoria.
Semifinal ante Mariaca
Para la campeona, los verdaderos problemas estuvieron en la semifinal ante la cucuteña, que a su corta edad brindó un espectáculo de talento y en ocasiones superioridad sobre su homóloga de 20 años.
La noche del viernes, Maria Camila realmente brilló, la madurez otorgada por todos los logros profesionales de este año, se notó. Sin embargo las cosas no se le dieron, como ella misma dice. Estando un set arriba (7-5) y ganando el segundo por un juego, se notaba a Herazo impotente y emocionada sin encontrar respuestas en su juego, el pase a la final se perfilaba para Mariaca, pero llegó la lluvia. Se suspendió el juego por más de una hora y ese fue el aire para la que ayer fue campeona.
“El partido con Cami era fundamental, yo sabía que la que ganara ahí, era la que iba a ganar el campeonato. Es una jugadora peligrosísima”, aseguró Herazo. “Uno se tiene que guardar muchas emociones, entonces ese ‘break’ fue completamente sacar todo lo que tenía adentro, sacar esa desesperación o un poco de frustración”, agregó, explicando la remontada que vendría después para empatar la serie consiguiendo otro 7-5.
Por su parte, Osorio, muy tranquila con el gran desempeño que tuvo, aseguró que “no me sentí para nada ansiosa, simplemente no estaba en mi 100. Ella jugó muy bien y nada, no hay que desmeritarla, me alegra mucho que haya llegado a la final”.
