El ciclismo colombiano tuvo una jornada agridulce en el Tour de Francia, en la que Darwin Atapuma rozó la victoria en el mítico Izoard en la decimoctava etapa, tras la cual Rigoberto Urán pasó de la segunda a la tercera plaza, aunque el líder, Chris Froome, lo sigue considerando su mayor amenaza.
Urán (Cannondale), quinto de la etapa, se mostró contento con su actuación de este jueves y cree que la subida final al Izoard "fue bien" para sus intereses.
Urán había empezado el día segundo de la general a 27 segundos del líder británico, Chris Froome (Sky).
Tras la decimoctava etapa es tercero de la general, a 29 segundos de Froome y a 6 del segundo, el francés Romain Bardet.
"Lo importante es estar delante, no perder tiempo. Hemos subido fuerte el Izoard, ha sido muy duro, pero fue bien para mí. Sabíamos que iba a ser complicado. Es difícil atacar a los Sky", comentó Urán al término de la etapa, ganada por el francés Warren Barguil.
Rigo Urán está ya pensando en el gran reto de la contrarreloj del sábado, en Marsella, en la penúltima jornada del Tour.
"La contrarreloj es muy importante. Es bastante difícil, en el final del Tour", estimó.
En ese sentido, el líder del Tour, Froome, sigue considerando a Urán como su mayor amenaza en la contrarreloj del sábado de Marsella y para la victoria final.
"Definitivamente, es todavía probablemente mi mayor amenaza en la contrarreloj de Marsella en el grupo que me sigue en la general", dijo Froome, que tiene 23 segundos sobre Bardet y 29 sobre Urán.
Bardet, tercero en la etapa, detrás de su compatriota Warren Barguil y el colombiano Darwin Atapuma, entró dos segundos por delante de Urán, sumando además cuatro segundos de bonificación.
Con una etapa llana el sábado, todo se decidirá el sábado en la contrarreloj de Marsella, sobre 22,5 km.
Froome pendiente de Urán
"Urán es el siguiente más fuerte en contrarreloj (después del propio Froome). Está solo a 29 segundos de mí, por lo que imagino que será el ciclista sobre el que tendré que estar pendiente en Marsella" , concluyó Froome.
Colombia no pudo celebrar victoria de etapa este 20 de julio, día de su fiesta nacional. No lo consiguió Urán, ni tampoco Darwin Atapuma, gran protagonista del día al participar en todas las escapadas.
El colombiano había alcanzado al kazajo Alexei Lutsenko (Astana) a 6,5 kilómetros de la llegada, pero fue superado a su vez por el vencedor de la etapa, el francés Warren Barguil (Sunweb), a 1,5 km de la meta,
"Me imagino que estaba paralizada toda Colombia con la etapa. Estoy feliz por mi actuación pero estaba soñando con regalar un bonito triunfo a Colombia en nuestro día 20 de julio", afirmó Atapuma, en referencia a la fiesta nacional de su país, por el día de la independencia.
"No se pudo. Lo intentamos hasta el final, pero estoy muy feliz, muy contento. No me dejaron ganar, pero lo intentaremos más veces en el futuro", dijo el 'Puma' de Nariño.
Por su parte, Nairo Quintana gastó su último cartucho para destacar en el Tour, tras ser undécimo en la etapa, a 1 minuto y 18 segundos de Barguil.
El colombiano, que se quedó descolgado al inicio de la ascensión al Puerto del Izoard, y que sigue duodécimo en la general, a 13 minutos y 52 segundos, del líder Froome, prometió que el año que viene "será diferente", augurando una mejor actuación.
"Sin las piernas que a uno le gustaría tener es imposible conseguir un buen resultado. Hoy aguantamos hasta donde hemos podido. Está claro que no es bueno sentirme como me siento. Es bastante difícil explicar cómo estoy", afirmó Quintana.
Ahora, al ciclista boyacense de 27 años, al que pasó factura su esfuerzo en el Tour, solo le queda esperar al año que viene, reconociendo que su apuesta por el doblete Giro-Tour fue arriesgada.
"Sabemos que las cosas no nos han ido bien, y que a la vez lo que íbamos a hacer era bastante arriesgado y no sabíamos cómo iba a salir. Estos son los resultados. El próximo año seguro que será diferente", concluyó
