La reforma tributaria es uno de los retos más grandes que este año tendrá que afrontar el Gobierno con el fin de aumentar el recaudo y darle un impulso a la reactivación económica nacional después de la crisis que ocasionó la pandemia.
Las necesidades de ingresos adicionales son de 2% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, un promedio de $20 billones, para lo cual el Gobierno citó a una comisión de expertos, que el próximo mes entregarán las bases de lo que deberá ser la reforma.
El sistema tributario y la estructura del impuesto de renta es uno de los puntos claves. El año pasado, el recaudo total de impuestos fue de $146,1 billones (15% del PIB aproximadamente), de los cuales $51 billones (0,5% del PIB) fueron por renta, pero tan solo $12,9 billones (1,2% del PIB) fueron aportados por 3,5 millones de colombianos con salarios mensuales superiores a $3,99 millones que ejercen su declaración de renta.
Lo anterior significa que, de la totalidad de ingresos por este concepto, cerca de 20% es pagado por hogares y 80% por empresas. Por ello, para grandes economistas, como el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif), Mauricio Santamaría, y el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, está la necesidad de que más personas tributen renta para equilibrar las cargas y generar mayor formalidad.
“Ampliar la base de personas naturales contribuyentes, con una tasa marginal progresiva. En Colombia, solo 4,5% de la población económicamente activa paga renta, lo que lleva a que este impuesto se recargue solo en 20% en las personas versus 80% jurídicas, contrario a lo observado a nivel global. Eso también implica avanzar en materia de formalización al ampliar la base de declarantes de ingresos”, comentó Santamaría.