Hace algunos días se definió un nuevo acuerdo para la comercialización bilateral de azúcar entre Estados Unidos y México. Estas nuevas medidas, que serían el primer paso para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), no solo modifican las reglas del juego para estos dos países, que concentran 8% de la oferta mundial de azúcar. También se afectará el mercado nacional.

Juan Carlos Mira, presidente de Asocaña, consideró que esta renegociación “tendrá un impacto negativo sobre el mercado internacional, pues con exceso de oferta se presionará el precio internacional a la baja” dado que la proporción de azúcar refinada que México podrá  exportar a Estados Unidos se redujo, pasando de 52% a 30%.

Esto quiere decir que “México, una vez cumpla su cuota con Estados Unidos, se verá en la obligación de destinar sus excedentes al resto del mundo” como lo aseguró Mira, presionando inevitablemente los precios internacionales a la baja. Pero esta no fue la única negociación. El ingreso de azúcar mexicano a Estados Unidos será sin arancel y el precio mínimo  pagado por libra de azúcar cruda pasará de US$0,22 a US$0,23.

El azúcar crudo tendría un precio superior al internacional transado en bolsa, si se toma como referencia la cifra reportada el pasado 14 de junio (US$0,13) libra y en el caso del refinado el incremento sería de 53% tomando como referencia la el precio del mismo día. Además, toda la fructuosa estadounidense que ingrese al país centroamericano no tendrá aranceles.

Pero para Mauricio Escobar, consultor en comercio internacional de Escobar y Salas Consultores, la limitación en las exportaciones de azúcar y la reducción de las cuotas abre oportunidades para ampliar las exportaciones de Colombia a Estados Unidos. Recordemos que este país recibió durante 2016, 15% del total de azúcar comercializado en el exterior, siendo el segundo mercado de este producto a nivel internacional, después de Perú que recibió 36%.

Sin embargo hay un limitante, porque la cuota que tiene para este año el país es de 25.000 toneladas. “Si hay un aumento en el cupo para Colombia podríamos aprovechar e incrementar las exportaciones para Estados Unidos” comentó Escobar, aunque es probable que no haya interés en ampliar el cupo de exportaciones.

Mira explicó que “las implicaciones para Colombia llegarán a través de un mercado internacional con precios que no reflejan la realidad de los costos de producción” además que estaría alejado de condiciones de libre competencia.