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Acuerdo para impulsar la venta de vivienda usada

El Fondo Nacional del Ahorro y Fedelonjas se unieron.

Un convenio firmado entre el Fondo Nacional del Ahorro (FNA) y Fedelonjas ofrecerá una nueva oportunidad de tener vivienda propia a las familias colombianas.

A partir de ahora, según el compromiso adquirido entre las partes, las personas afiliadas al FNA podrán solicitar créditos para viviendas usadas, que serán puestas en oferta por las inmobiliarias afiliadas a la Lonja de Propiedad Raíz (Fedelonjas).

“El objetivo es que las familias encuentren la mejor solución de acuerdo con su presupuesto y sus necesidades de área y ubicación con un solo asesor inmobiliario y sin tener que desgastarse buscando por toda la ciudad una vivienda con toda la seguridad física y jurídica”, explicó María Clara Luque, presidente de Fedelonjas.

La otra ventaja es que teniendo el crédito preaprobado por parte del FNA, las familias y los propietarios de los inmuebles podrán tener tiempos de trámites de aprobación y desembolsos mucho más cortos.

Los requisitos

Una de las condiciones para aplicar a los créditos por estas unidades habitacionales, es que cuesten menos de 100 millones de pesos. 

Para acceder a la mejor solución de vivienda, las familias deben acercarse a las Lonjas de Propiedad Raíz de Bucaramanga, Ibagué y Cali y consultar el listado de inmuebles disponibles para iniciar su proceso compra. 

En abril seguirán los lanzamientos del programa en Montería, Huila, Manizales y Arauca. El programa ya está funcionando en Bogotá y Medellín.

La iniciativa de las dos entidades está en línea con la tendencia del mercado en 2017, cuando las remodelaciones y las reparaciones crecieron 0,9% mientras la construcción de vivienda nueva bajó -6,2% y la de otras edificaciones cayó -16,2%. Según explicó Fedelonjas, esto indica que las familias prefieren invertir en viviendas usadas porque tienen un costo por metro cuadrado más favorable, mayores áreas y muchas más opciones para elegir en, prácticamente, cualquier punto de las ciudades.

“Una vivienda usada les ayuda a las familias a vivir más cerca de sus lugares de trabajo y estudio ahorrando tiempos y costos de traslados. Todo esto se resume en una mejor calidad de vida”, explica María Clara Luque, presidente de Fedelonjas.

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Domingo, 4 de Marzo de 2018
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