La educación de los hijos representa para cualquier padre o madre un gasto muy elevado. Por ello existen diferentes alternativas en el mercado para que pueda garantizarles los estudios a sus familiares en caso de que sus finanzas no estén en su mejor momento, sufra un accidente o pierda la vida.

De acuerdo con la Federación de Aseguradores Colombianos (Fasecolda), usted puede conseguir este tipo de servicio con las compañías Allianz, Axa Colpatria, BBVA Seguros Colombia, Mapfre, Seguros Bolívar, Seguros Falabella y Sura.

Los estudios que cubren son diferentes pero van desde la primaria hasta el posgrado, también hay coberturas por gastos de uniformes, útiles escolares, pensiones y loncheras. Otras como BBVA Seguros Colombia y Mapfre hasta aseguran estudios en el exterior.

Para Manuel Rueda, director de la especialización en Seguros de la Universidad del Rosario, este tipo de productos son una buena opción para garantizarle los estudios universitarios a los hijos, pues son los más costosos.

“Lo ideal es que se adquiera cuando el hijo esté pequeño porque el valor de la prima será menor, pues la compañía recibirá esa indemnización anticipadamente y podrá ponerla a producir financieramente”, recomendó Rueda.

Por ejemplo, la matrícula de Economía que según cifras del Ministerio de Educación es una de las carreras en la que más egresan en Colombia va desde 2’230.000 a 7’599.000 pesos, tomando como referencia los precios que manejan tres universidades grandes de la región: Universidad Pontificia Bolivariana, Universidad de Medellín y Universidad Eafit.

En ese sentido, Emmanuel Huertas, director de Líneas Personales de Axa Colpatria aseguró que los altos precios de la educación universitaria en Colombia provocan que un gran número de estudiantes se retire de la universidad porque no tienen la capacidad económica para permanecer en ella y avanzar.

Sobre las cuotas mínimas de pago mensual, estas van desde los 100 mil pesos a los 250 mil pesos, mientras que las coberturas comprenden desde 5 hasta 25 años desde el inicio de su vigencia y hasta el último desembolso. Aunque todo esto ya dependerá del producto y la aseguradora que usted escoja.

Otro punto que se debe destacar de algunos de estos productos es que si el propietario de la póliza sufre una enfermedad o muere, las aseguradoras se hacen responsables de la educación del o los hijos.

Sin embargo, Rueda subrayó la importancia de leer muy bien todas las cláusulas de la póliza que se compre pues a su juicio los riesgos de adquirir un producto de este tipo solo dependen de si se le pone o no cuidado a esos detalles.

“Las personas deben estar conscientes de lo que pasará si dejan de pagar o si se retiran anticipadamente, qué cosas no cubre la póliza, o si el hijo no quiere ir a la universidad. Eso que en seguros llamamos excepciones que es lo que normalmente los consumidores no leemos al momento de firmar el contrato”, mencionó.

De acuerdo con cifras de Fasecolda las primas emitidas para seguros de educación universitaria entre febrero de 2017 y febrero de 2018 sufrieron un incremento de 7,17 %.

Wilson Mayorga, director de la Cámara de Vida de Fasecolda, resaltó que otra de las ventajas de comprar esta clase de seguro es que se convierte en un fondo de ahorro obligatorio. “Una pareja paga porque espera que su hijo estudie en la universidad, el riesgo está cuando el joven decide no cursar un pregrado”, agregó.

¿Qué pasa en esos casos?

Mayorga explicó que eso debe establecerse desde un principio con la compañía aseguradora en el contrato. “Hoy en día, hay arreglos de este estilo que permiten generar lo que se llaman valores de rescate, es decir, un porcentaje de lo que se ha pagado se puede retornar en ciertas condiciones. Nunca será el 100 %. Todo dependerá de la flexibilidad del contrato”, concluyó.